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La Audiencia prueba de nuevo los vínculos de ETA con el régimen Chávez

Los vínculos del régimen de Chávez con ETA han sido probados una vez más en la Audiencia Nacional. El juez Moreno ha enviado a prisión a dos etarras que se adiestraron en Venezuela. Exteriores se limita a pedir "información", mientras Chávez sigue sin cumplir la orden de arresto contra su ex ministro.

El magistrado instructor de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, ha enviado a prisión a los miembros del grupo Imanol de ETA, Javier Atristain, alías Golfo, y Juan Carlos Besance Zugasti, alías Fenómeno, detenidos el pasado miércoles en las localidades vascas de Usurbil y Villabona, respectivamente. El juez les atribuye los delitos de integración en banda armada, tenencia de armas y de explosivos.

Junto a ellos fue arrestado el hermano menor de Besance Zugasti, quien fue puesto en libertad el sábado al no hallar la Guardia Civil indicios suficientes de su relación con este grupo.

Tanto Atristain como Besance Zugasti, que han pasado este lunes a disposición judicial, se han negado a declarar en las dependencias de la Audiencia Nacional. Sin embargo, sí que lo hicieron antes las Fuerzas de Seguridad del Estado durante los días que han estado incomunicados.

Según consta en el auto, los terroristas integraban el "talde Imanol" de ETA declararon ante la Policía que durante los meses de julio y agosto de 2008 estuvieron en Venezuela recibiendo cursos de formación de manos de Arturo Cubillas, el vínculo de la banda terrorista con las FARC en el país latinoamericano. Además, desde el año 2005 Cubillas es asesor del Ministerio de Agricultura de Hugo Chávez.

El pasado mes de marzo, el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco lo procesó por estos hechos y actualmente pesa sobre él una orden de busca y captura internacional. Sin embargo, las Fuerzas de Seguridad de Venezuela incumplen desde entonces la orden de detención internacional cursada por el magistrado.

Órdenes de "ATA" y Beobide

Tal y como se desprende de la resolución judicial, el talde Imanol "estaba compuesto por Javier Atristain y Juan Carlos Besance. Si bien la composición del comando no varió sí lo hizo su funcionamiento que atravesó varias etapas". En una de estas fases de actuación, bajo las directrices del terrorista Mikel Kabikoitz alías "ATA", los detenidos recibieron cursillos de formación y adiestramiento-limpieza de armas, posiciones de tiro, métodos de encriptación, etc- que en un primer momento se llevaron a cabo en Francia, para continuarlos en Venezuela donde contactaron con Arturo Cubillas y el terrorista José Lorenzo Ayestarán.

Más tarde, los terroristas regresaron por separado a España donde contactan con el etarra Ibai Beobide, actualmente en prisión tras ser arrestado en Francia el pasado mes de febrero. Éste les proporciona informaciones detalladas para sobre un empresario de Irún y varios miembros de la Policía Autónoma Vasca "con el objeto de cometer atentados".

Tras la detención de Beobide, el 13 de febrero de 2010, Atristain permaneció oculto hasta que se entregó a las autoridades francesas en el aeropuerto de Biarritzen marzo de ese mismo. A continuación, fue extraditado a España en virtud de una euroorden de detención y puesto en libertad condicional 15 días después.

Por otro lado, el etarra Juan Carlos Besance Zugasti tomó parte en el atentado que en julio de 2001 acabó con la vida del concejal de UPN en Leiza (Navarra) José Javier Múgica, según ha anunciado este lunes el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Asimismo, y según el auto del instructor Ismael Moreno, el terrorista habría colaborado en el atentado perpetrado contra el cuartel del Instituto Armado de Santa Pola en 2002.

Besance habría formado parte en los primeros años de la pasada década del denominado grupo 'Argala', desarticulado en 2002, junto al otro detenido, Javier Atristain, y se le relaciona también con el atentado sufrido en septiembre de 2000 por el ex consejero de Justicia y Educación del Gobierno vasco Jose Ramón Recalde.

Tras la detención de este grupo etarra, la Guardia Civil se incautó la pasada semana más de171 kilos de explosivos en Villabona (Guipúzcoa) y San Sebastián, así como armas, un vehículo y abundante material informático que las Fuerzas de Seguridad del Estado ya están analizando.

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