Sabeis lo que os digo parlamentarios vividores,
REFERENDUN YA
autonomias si
autonomias no
el pueblo elige y el politico obedece
a que es facil
debe ser que no les conviene.
¿Alguien se ha preguntado también por qué tenemos a tantos Diputados, Senadores y Parlamentarios regionales viviendo del bolsillo de los contribuyentes (cada vez menos, por cierto)? ¿No sería conveniente plantearse, por la experiencia acumulada en cuanto a su inutilidad y por la gravísima crisis económica actual, reducir este número? Todos sabemos, en el estado actual de la política española, que tanto los Parlamentos regionales como las Cortes Españolas, son sólo instituciones figurines, ya que sólo están para realizar la tarea de notario del gobierno de turno, que en definitiva es el que ordena y manda.
Por ejemplo, ahora que ha estado de moda, ¿para qué necesita Galicia 75 parlamentarios regionales, cuando el total de habitantes de toda la Comunidad gallega no llega ni a alcanzar a la población de toda la provincia de Madrid? ¿No sería mejor para todos (sobre todo para nuestros bolsillos y para dedicar esos fondos a otros menesteres más necesarios) reducir su número, tanto en las Cortes Generales como en las regionales?
Al final, lo que tenemos ahora es un montón de gente viviendo del bote sin hacer nada, ¿o es que tenemos que creernos que son necesarios tantos parlamentarios? ¿Cuántos de todos ellos realmente trabajan para sus electores y para el resto de los ciudadanos?
Si realmente queremos salir de esta crisis económica a la que nos han llevado las malas gestiones de nuestros administradores políticos, deberían empezar a dar un poco de ejemplo y a hacer algo bueno por este país, mirar más por los demás y menos por ellos mismos.
Como ejemplos: España tiene 264 senadores y 350 diputados y somos algo más de 46 millones de habitantes. Estados Unidos tiene 100 senadores y 435 diputados y ¡son 300 millones de habitantes!
¡Así que dejénse de tantas vacaciones y más trabajar y menos vagabundear!
Normal, ¿para qué sirven los parlamentos autonómicos aparte de que los contribuyentes (sobrados por otro lado) tengamos que pagar más impuestos?
Supresión de las autonomías ya!!!
Efectivamente "rocabill", para eso es el parlamento "para hacer que lo que el jefe dia y haga", faltaria mas. Hay algunos que toda su vida la han vivido de parlamentarios Y COMO LA HAN VIVIDO.
No saben los canarios la suerte que tienen, pues se imaginan ustedes lo que representa tener un mes adicional la máquina parada, que si no, vomitaría leyes, preceptos, reglamentos, resoluciones y demás zarandaja burocrática, con el gasto que todo ello representa. Se nota que es el parlamento de las Islas Afortunadas.
MUY BUENO ROCABILL.
QUE PONGAN UN SERENO EN LOS PARLAMENTOS Y UNA SIRENA ZUMBONA POR SI SE CIERRA Y ALGUNO QUEDA DENTRO.
José María Marco nos contó hace unos días en su artículo de opinión "Madrid , Valencia, Texas" lo que sucede en un Estado USA al respecto. Los diputados y senadores se reúnen cuatro meses cada dos años para -supongo- tomar decisiones acerca de los asuntos que afectan a la vida y haciendas de sus electores y ciudadanos. Probablemente ese lapso de tiempo sea más que suficiente para atender sus tareas y además sus señorías no cobran por ello. Aqui parecemos gilipollas, mantenemos una legión de funcionarios autonómicos en sus despachos, oficinas y edificios, y un batallón de cargos políticos con buenos sueldos, coche oficial y muchas ventajas gratis total. En una palabra, este "Estado de las Autonomías" es una ruina total para el bolsillo del contribuyente.
Vale, ya lo sabemos. ¿Y ahora qué hacemos, cuando ya no hay de donde sacar? Pues irnos todos a la ruina, menos ellos, los vagos y maleantes a los que podremos votar cada cuatro años.
Esto es una granja como la de Orwell.
DÉJAME DORMIR, MAMÁ
Hijo mío, por favor,
de tu blando lecho salta.
Déjame dormir, mamá,
que no hace ninguna falta.
Hijo mío, por favor,
levántate y desayuna.
Déjame dormir, mamá,
que no hace falta ninguna.
Hijo mío, por favor,
que traigo el café con leche.
Mamá, deja que en las sábanas
un rato más aproveche.
Hijo mío, por favor,
que España entera se afana.
¡Que no! ¡Que no me levanto
porque no me da la gana!
Hijo mío, por favor,
que el sol está ya en lo alto.
Déjame dormir, mamá,
no pasa nada si falto.
Hijo mío, por favor,
que es la hora del almuerzo.
Déjame, que levantarme
me supone mucho esfuerzo.
Hijo mío, por favor,
van a llamarte haragán.
Déjame, mamá, que nunca
me ha importado el qué dirán..
Hijo mío, por favor,
¿y si tu jefe se enfada?
Que no, mamá, déjame,
que no me va pasar nada.
Hijo mío, por favor,
que ya has dormido en exceso.
Déjame, mamá, que soy
diputado del Congreso
y si falto a las sesiones
ni se advierte ni se nota.
Solamente necesito
acudir cuando se vota,
que los diputados somos
ovejitas de un rebaño
para votar lo que digan
y dormir en el escaño.
En serio, mamita mía,
yo no sé por qué te inquietas
si por ser culiparlante
cobro mi sueldo y mis dietas.
Lo único que preciso,
de verdad, mamá, no insistas,
es conseguir otra vez
que me pongan en las listas.
Hacer la pelota al líder,
ser sumiso, ser amable
Y aplaudirle, por supuesto,
cuando en la tribuna hable.
Y es que ser parlamentario
fatiga mucho y amuerma.
Por eso estoy tan molido.
¡Déjame, mamá, que duerma!
Bueno, te dejo, hijo mío.
Perdóname, lo lamento.
¡Yo no sabía el estrés
que produce el Parlamento!