Un día después del primer gran debate parlamentario del curso político, los equipos de Mariano Rajoy y José Luis Rodríguez Zapatero analizan con lupa los discursos, y también los gestos, de los portavoces de las dos principales fuerzas minoritarias: CiU y PNV.
Los nacionalistas catalanes y vascos desvelaron su estrategia de cara a los Presupuestos Generales del Estado, dando una de cal y otra de arena a populares y socialistas.
El coqueteo de Patxi López con el partido de Iñigo Urkullu en el País Vasco ha dado sus frutos en la Cámara baja. El portavoz del PNV, Josu Erkoreka, acercó posturas con el Ejecutivo y prometió "explorar con seriedad y sinceridad la posibilidad de compartir estrategias para salir de la crisis económica, no sólo en los Presupuestos sino en el resto de iniciativas del Gobierno".
Una declaración de intenciones que no terminó ahí. Dijo el dirigente nacionalista que "todos estamos en el mismo barco y por tanto todos estamos llamados a actuar con responsabilidad para evitar que la nave se hunda irreversiblemente arrastrándonos a todos".
El gesto ha sido acogido como agua bendita en la bancada socialista, que antes de las vacaciones de verano tuvo serias dificultades para sacar sus propuestas adelante. Entonces, con Patxi López estrenando despacho en Ajuria Enea, su relación con el PNV saltó por los aires.
CiU y PP siguen acercando posturas
Por el contrario, el portazo de CiU a las propuestas económicas del Ejecutivo no dejó lugar a dudas. Josep Antoni Duran, portavoz de la formación catalana, aseguró que Zapatero no tiene "medidas concretas ni liderazgo" y se alió con el PP para criticar el discurso del jefe del Gabinete.
"Estamos y vamos mal. Usted no domina la situación y no merece otra calificación que suspenso en materia de política económica", le profirió Duran al presidente del Gobierno.
La relación con el PP es radicalmente opuesta, como prueban los contactos ya habituales entre dirigentes de ambas formaciones desvelados por Libertad Digital.
La portavoz de los populares en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, no disimula su alegría ante este patente acercamiento. En declaraciones a la Cadena SER, aseguró estar de acuerdo "en muchas cosas" con CiU y reiteró que el PP hoy "puede hablar con cualquier partido".
Una percepción que comparte al cien por cien el presidente de su partido, Mariano Rajoy, quién abrió la puerta a pactos con los nacionalistas en las Cortes el pasado mes de agosto: "El PP puede pactar con cualquier partido sin que suponga una renuncia a ningún principio ni convicción".