Menú

El PP bloquea el segundo intento del PSOE por apresurar la nueva elección de la cúpula judicial

El presidente del Congreso, Manuel Marín, ha suspendido la sesión plenaria tras las protestas del PP a la decisión de votar la tramitación directa y en lectura única de la reforma del CGPJ que modifica el sistema de elección de la cúpula judicial. El portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, calificó de "atropello" que se pretendiera modificar el orden del día sin consenso y esgrimiendo una "nota de urgencia" de los servicios jurídicos.

El presidente del Congreso, Manuel Marín, ha suspendido la sesión plenaria tras las protestas del PP a la decisión de votar la tramitación directa y en lectura única de la reforma del CGPJ que modifica el sistema de elección de la cúpula judicial. El portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, calificó de "atropello" que se pretendiera modificar el orden del día sin consenso y esgrimiendo una "nota de urgencia" de los servicios jurídicos.
L D (Agencias) El presidente del Congreso de los Diputados, Manuel Marín ha convocado a los portavoces para resolver esta cuestión, que ha provocado que el portavoz del PP, Eduardo Zaplana, anunciara que los diputados de su grupo no participarían en una votación, que calificó de "atropello", y que presentarían una reprobación del propio Marín.

Los servicios de la Cámara emitieron a primera hora de la tarde una nota de urgencia sobre si la votación de esta tarde podía o no celebrarse, de acuerdo con los precedentes, que ha sido interpretada en sentidos diferentes por el PP y por el resto de los grupos de la Cámara. En una comparecencia ante la prensa en el Congreso, el portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, denunció que "la modificación del orden del día requiere unanimidad que hoy (por este martes) no se daba, ese es el argumento esencial". Además, añadió, "se me ha entregado (la nota) minuto y medio antes" de que se celebrara el Pleno. Explicó Zaplana que se trata de "un informe que no está suscrito por nadie".
 
Alteración del orden del día
 
Nada más anunciarse la votación, el portavoz del Grupo Popular, Eduardo Zaplana, quiso dejar constancia "una vez más" la posición del PP contraria a que se votara este martes la tramitación en lectura única de la reforma, alegando que no es una cuestión incidental sino un asunto controvertido en el que falta la unanimidad y el consenso necesarios. A su juicio, introducir esa votación se trata de una "alteración clara y evidente" del orden del día y acometerla sin consenso "rompe la práctica parlamentaria" y supone un "atropello".
 
Marín replicó que en la Junta de Portavoces ya se había hablado del trámite de la lectura única y esgrimió la "nota de urgencia" redactada por los servicios jurídicos de la Cámara donde se recalcaba que esa votación sobre el procedimiento no supone alteración del orden del día. Para mayor claridad, ordenó distribuir entre los diputados el informe de la Secretaría General de la Cámara.
 
Según el portavoz del Grupo Socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, "es evidente" que el PP no quiere que la ley salga adelante, pero tiene "el pequeño problema" de estar "solo" en la Cámara frente al resto de grupos. "Su soledad no se arregla con interpretaciones torticeras del Reglamento de la Cámara", enfatizó.
 
Bronca parlamentaria y aplazamiento al jueves
 
Marín tuvo que llamar al orden dos veces a Rafael Hernando y una a Carlos Aragonés, ambos del PP. Ante la insistencia de las quejas, Marín leyó además el acta de la Junta de Portavoces del 2 de noviembre, cuando el Pleno votó la tramitación en lectura única del primer proyecto de reforma de los nombramientos, con la oposición del PP, sin que entonces se considerase que había habido alteración del orden del día.
 
Zaplana comunicó entonces al Pleno que, aunque le dolía "muchísimo", ningún diputado del Grupo Popular iba a participar en la votación y anunció que presentará una moción o iniciativa de reprobación del propio presidente de la Cámara. "Estoy acostumbrado a expresiones grandilocuentes. Puede tomar la iniciativa y yo me defenderé, pero este presidente asume su responsabilidad", replicó Marín, insistiendo en que el problema del consenso o no es una cuestión política, no de legalidad.
 
Marín recordó que, hace tres semanas, cuando se acordó tramitar en lectura única el primer proyecto de reforma, fue acusado de sentar "un pésimo precedente" y de haber cometido "un atropello" y "un despropósito". Aludiendo a la rectificación que tuvo que hacer el Gobierno de aprobar un nuevo proyecto de reforma judicial, el presidente resaltó que "gracias" a su empeño por mantener el requisito de la unanimidad para alterar el orden del día, ahora se ha "protegido a las minorías". "Dejo en su conciencia si vale o no vale presentar su iniciativa (de reprobación) y espero que sea un debate noble de criterios y de reglamento", espetó a Zaplana.
 
Marín optó por suspender la sesión y reunir a la Junta de Portavoces para buscar un acuerdo. Allí propuso celebrar un pleno extraordinario este jueves, al término del ordinario de esta semana, para proceder a la votación pendiente. Su idea fue apoyada por todos los grupos, con excepción del PP, una vez más.
 
Al reanudar el Pleno, el presidente explicó que, aun cuando considera "básicamente correcto" el procedimiento promovido por la mayoría, optaba por la convocatoria de un nuevo pleno para el jueves con el fin de "evitar cualquier tipo de consideración". "Este presidente está dispuesto siempre a ofrecer fórmulas que ofrezcan posibilidades a todos, y especialmente a la oposición", zanjó.
 

Temas

En España

    0
    comentarios