L D (Europa Press) El presidente del PP, Mariano Rajoy ha pedido a los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional de su partido que se sumen a un acto, al que él mismo asistirá "como un señor más". Según Rajoy, en esta manifestación "no se irá contra nadie sino a favor de una política contra el terrorismo". La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, también ha confirmado su asistencia.
En la carta que están enviado las organizaciones provinciales del PP a sus afiliados desde la pasada semana se recuerda, en primer lugar, la convocatoria que ha realizado la AVT para el próximo día 4 de junio. Explican también que en la manifestación habrá tres cabeceras con tres pancartas. El lema principal dice: "Por ellos, por todos. ¡Negociación! en mi nombre ¡No!". "Desde el PP –añaden la provincia desde la que se envía— queremos sumarnos y apoyar a las víctimas", aclaran en la misiva a los militantes.
Por ello, explican que si el receptor de la carta está interesado, se pondrán "autobuses gratuitos" y se da la dirección y la hora desde donde saldrán. También se pide a los militantes que llamen a la sede del PP para reservar su plaza. "Espero contar con tu apoyo", concluyen las cartas, que suelen estar firmadas por la dirección provincial.
La Asociación de Víctimas del Terrorismo también facilitará el traslado a la manifestación de sus asociados y de las personas que quieran apoyarles. Para ello están recogiendo solicitudes de todas las provincias. También otras organizaciones cívicas como la Fundación por la Libertad o el Foro de Ermua se están coordinando entre sí y con numerosos ayuntamientos para facilitar el traslado de los asistentes a la manifestación.
El PP andaluz pedirá la adhesión mediante una moción en todos los ayuntamientos
El PP andaluz ya ha anunciado que presentará mociones en todos los ayuntamientos para que se adhieran a la convocatoria de la AVT y para hacer un llamamiento a todos los vecinos con el objeto de que acudan y participen activamente en la misma.
Asimismo, los populares andaluces exponen que "cualquier acuerdo, negociación o transacción con el dolor de las víctimas o con sus ideas, por las que tanto lucharon y tanto han sufrido, significaría poner en cuestión la legitimidad de nuestra democracia y haría inútil el sacrificio de todos los amenazados y todas las víctimas que han sufrido el zarpazo de ETA".