El Partido Popular ha querido dar un tono de total solemnidad a lo que, minutos antes, reclamaban sus diputados en el Congreso de los Diputados: la dimisión inmediata, y sin más dilación, del presidente de la Junta, José Antonio Griñán, y su antecesor en el cargo y actual vicepresidente tercero, Manuel Chaves.
Y lo hace, por primera vez, con un documento oficial en el que queda demostrado, a ojos de los populares, que tanto Griñán como Chaves supieron del escándalo del fondo de reptiles desde el pasado 2005 y no hicieron absolutamente nada para depurarlo.
Concretamente, el portavoz de Génova, Esteban González Pons, ha hecho públicas las conclusiones de la Intervención General de la Junta de Andalucía en el informe que envió dicho año a la Consejería de Empleo, entonces dirigida por Griñán, y de la que se desprende un fraude masivo.
El documento, que hoy filtra El País únicamente en su sección de Andalucía y no en primera página, confirma que los convenios firmados por la Dirección Nacional de Trabajo supera el límite de crédito en más de treinta y ocho millones de euros.
En total, en el año 2004, se tramitaron 144 expedientes relativos a los ERE, de los cuales Hacienda examinó veinte y en todos ellos concluyó que "se había prescindidito totalmente del procedimiento establecido" cometiendo las pertinentes irregularidades.
Un extremo del que fue puntualmente informado el por entonces consejero Griñán en 2005, pese a que él públicamente lo haya negado. "Sabía que se estaba utilizando dinero de los parados para concesiones ilegales", sentenció el vicesecretario de Comunicación del PP.
En sesión de control, y ya vestido con el traje de presidente de la Junta de Andalucía, Griñán afirmó que la intervención de Hacienda no detectó ninguna irregularidad, algo que se demuestra falso con el informe ofrecido por la Oficina de Información de Génova.
"Griñán conoce desde 2005 lo que pasaba y ha ocultado lo que estaba ocurriendo", traducen en el PP, donde además le culpan de "mentir". Unas acusaciones del que hacen copartícipe a Manuel Chaves, entonces jefe del Gobierno: "Si lo sabía Griñán lo normal es que él también lo supiera".
Así las cosas, y una vez expuestos los acontecimientos, vino el anuncio, más formal que nunca. En la sede del PP, y sobre membrete del partido. "Chaves y Griñán deben dimitir de sus puestos", afirmó, por dos veces, Esteban González Pons.
"Desde el año 2005 sabían lo que estaba pasando, no lo impidieron y lo ocultaron", resumió. Ya en los pasillos, fuentes populares anunciaron una "ofensiva total", también en el marco judicial. Auguran que las corruptelas en Andalucía "irán a más" en poco tiempo y que en el PSOE están incluso barajando que Griñán no sea finalmente su cabeza de cartel a las elecciones regionales. "Ya hay documentos oficiales, y eso es un salto cualitativo", concluyen.