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El PP ve "prudencia" y un "cambio drástico y radical" en la actitud de Zapatero respecto a los populares

El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha decidido adelantar la reunión de su Comité Ejecutivo tras hacerse público los comunicados del "alto el fuego permanente" de ETA: En vez del 3 de abril, se celebrará el próximo lunes y servirá, entre otras cosas, para adelantar algunos de los argumentos que defenderá al día siguiente en La Moncloa. No obstante, fuentes de la dirección popular avisan de que se va a evitar "prejuzgar" el resultado del encuentro entre el presidente del Gobierno y Rajoy, después de ver "prudencia" y un hipotético "cambio drástico y radical" en la actitud de José Luis Rodríguez Zapatero respecto al Partido Popular.

El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha decidido adelantar la reunión de su Comité Ejecutivo tras hacerse público los comunicados del "alto el fuego permanente" de ETA: En vez del 3 de abril, se celebrará el próximo lunes y servirá, entre otras cosas, para adelantar algunos de los argumentos que defenderá al día siguiente en La Moncloa. No obstante, fuentes de la dirección popular avisan de que se va a evitar "prejuzgar" el resultado del encuentro entre el presidente del Gobierno y Rajoy, después de ver "prudencia" y un hipotético "cambio drástico y radical" en la actitud de José Luis Rodríguez Zapatero respecto al Partido Popular.
L D (Europa Press) Según Europa Press, Rajoy reiterará ante los suyos parte de la declaración institucional que preparó el miércoles junto a Angel Acebes, Eduardo Zaplana e Ignacio Astarloa y cuyos ejes son "esto es una pausa, no una renuncia a la actividad criminal"; "el objetivo es iniciar un proceso que conduzca a la autodeterminación"; "no se puede pagar ningún precio político"; "el Estado de Derecho debe seguir cumpliendo con sus obligaciones, tanto Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, como Poder Judicial, como Administración Penitenciaria" y "el PP está dispuesto a apoyar al Gobierno para que no pague ningún precio".
 
En Génova se apuesta por que las ideas recogidas en dicha declaración se conviertan en el 'argumentario' del que haga uso el partido hasta el próximo martes, aunque después cada dirigente introduzca matices --en algún caso importantes-- en sus declaraciones a la prensa.  Así, este jueves el número dos de la organización, Angel Acebes, insistía en que ETA mantiene vivas todas sus reivindicaciones tradicionales e insistía en volver al Pacto Antiterrorista; el portavoz en el Congreso, Eduardo Zaplana, reiteró que no hay cambios en la banda y añadía que Zapatero, además de haber roto el Acuerdo por las Libertades, hace "gestos" a los terroristas mientras que el portavoz en el Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, afirmó que Zapatero, en vez de hacer frente "a la ofensiva nacionalista", trata de "administrarla" y que la coyuntura actual es fruto de la suma de la 'reunión de Perpignan' y del Plan Ibarretxe.
 
Por su lado, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, recalcó que no debe haber precio político ante el alto el fuego de ETA y que los terroristas tienen que renunciar a la violencia, calificando de insuficiente el comunicado difundido ayer. Por su lado, el secretario ejecutivo de Comunicación, Gabriel Elorriaga, apuntó que el Gobierno tiene "la obligación" de explorar "cuáles son los márgenes de actuación" de "la mano de principal partido de la oposición". En cualquier caso, varios secretarios ejecutivos del PP preguntados al respecto resaltan que la posición oficial del partido es la que quedó recogida este miércoles en la declaración institucional, además la que vaya apuntando su líder, Mariano Rajoy.
 
"Cambio drástico y radical" de Zapatero
 
En sus declaraciones en La Mañana de la COPE, Rajoy dijo que va a La Monclona "dispuesto a escuchar" y varios de sus secretarios ejecutivos en los pasillos de la Cámara Baja coincidieron en que Zapatero demostró este miércoles "prudencia" y dejó ver lo que podría ser un "cambio drástico y radical" en su actitud hacia los 'populares'. Desde la dirección popular se hace hincapié en que, 24 horas después de que ETA emitiese su primer comunicado, se conoce lo que pretende la banda ("todo está en los comunicados", dicen desde el PP) y se sabe cuáles son los límites que el principal partido de la oposición pone "a la jugada": Renuncia definitiva a la violencia, no admitir precios políticos, pedir perdón a las víctimas y respeto a las reglas marcadas en el Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo.
 
La duda, añaden, es qué piensa hacer y hasta dónde está dispuesto a llegar el Gobierno de Zapatero. Con esa incógnita sobre la mesa, Rajoy explicará a sus compañeros de organización el lunes que, además de a "escuchar", se trasladará al Palacio de La Moncloa para explicar al presidente que tendrá el respaldo de la oposición "dentro de los principios del Pacto contra el Terrorismo" y con el objetivo de que "no pague precio político, que el Estado de Derecho siga funcionando, que apoye a las víctimas y, desde luego, para que derrote a la organización terrorista".
 
Dudas sobre su posición en el Congreso
 
No obstante, los populares no parecen tener decididos todos los pasos a seguir ante el alto el fuego de ETA, como ocurre con el sentido del voto ante la futura petición de respaldo para abrir un proceso que, en las próximas semanas o meses, hará Zapatero en el Congreso. Según el secretario ejecutivo al que se le dirija la pregunta, la respuesta varía: Unos señalan que si el presidente acude a la Cámara a demandar apoyo para "explorar" las intenciones de ETA garantizando que no pagará "precios", el PP tendría que darle un "sí". "Sería repetir lo que nosotros hicimos en el 98", aseguran. Pero otros dirigentes del PP resaltan que esa "exploración" que el Gobierno de Aznar hizo tras la tregua de Estella, ya ha sido realizada por el PSOE con unos contactos previos que "no quieren revelar". "Son escenarios diferentes", puntualizan e insisten en que si el contexto es "el mismo" que cuando se votó la resolución de mayo de 2005 se debería dar un "no" al Ejecutivo.
 
En lo que sí parece haber consenso es en que el PP no se sentará, en ningún caso, en una mesa política donde esté representada una formación ilegalizada como Batasuna. "No sé qué va ocurrir con las mesas y no mesas. No me parece en este momento lo más razonable hacer una mesa con una organización terrorista. Yo desde luego no me siento con una organización terrorista como es Batasuna mientras siga siendo una organización terrorista", dijo públicamente Rajoy esta misma mañana. Ante esto, algunos de sus segundos espadas aseveran que Batasuna seguirá siendo una formación ilegal hasta el día que rechace y condene definitivamente la violencia. Otros populares van más allá y añaden que a la condena tiene que sumarse un desarme de ETA y que el proceso de ilegalización es "difícilmente revisable".
 
A buen seguro, las posibilidades de constitución de esa mesa política será también objeto de la conversación que mantearán Zapatero y Rajoy el próximo martes, además de la posición del Fiscal General del Estado, que apuesta por analizar la nueva situación creada tras la tregua de ETA. "No comprendo cómo el fiscal general del Estado ya ayer dice que hay que estudiar la nueva situación y plantearse si se pide el ingreso o no de Otegi en prisión. Eso es un auténtico disparate, porque el Estado de Derecho no puede estar en tregua de ninguna manera y ésa es una de las cosas que voy a decirle con meridiana claridad al presidente del Gobierno", determinó esta mañana Rajoy.

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