(Libertad Digital) La historia se repite. La dimisión de Miguel Sebastián llegó después de que en la noche electoral anunciara que, pese al fracaso, seguiría trabajando por los madrileños. También Rafael Simancas reconoció la derrota y ,aunque anunció que no repetiría como candidato, se comprometió a seguir al frente del PSM hasta después de las elecciones generales. Ni uno ni otro están ya en sus puestos.
La realidad ha sido otra y una semana después del batacazo electoral Simancas ha anunciado que se marcha. Dimite y deja para otros la crisis abierta en un partido dividido en familias en el que durante la última semana las críticas han llegado desde todos los lados. Las más, personalizadas en el propio Simancas, pero también ha habido reproches para Zapatero. Fue el presidente del Gobierno el único que apostó por su amigo Sebastián para el Ayuntamiento, pese a ser un desconocido. El hasta este lunes líder del Partido Socialista en Madrid guardó silencio ante la imposición sin presentar otro candidato alternativo.
Los tres: Zapatero, Simancas y Sebastián, han fracasado en un partido en el que impera la división. La renuncia del secretario general del PSM se ha confirmado precisamente después de que se constatara que las posturas entre los socialistas madrileños están más alejadas que nunca. Este lunes estaba prevista una reunión entre Simancas y los miembros del equipo municipal socialista. Había que acordar quién iba a ser el portavoz y quién ocuparía la presidencia tras la espantada de Sebastián. El encuentro terminó sin acuerdo y acto seguido Simancas fue llamado a La Moncloa.
Tras una breve entrevista con Zapatero ha llegado la dimisión. El encuentro entre el líder de los socialistas y el ya ex secretario del PSM se ha producido tras una semana de mutismo de Zapatero. Finalmente, este lunes el presidente del Gobierno decidía entrar en la crisis abierta con el partido ya descabezado.
"La decisión ha sido mía"
En rueda de prensa, Rafael Simancas se ha esforzado en aclarar que ha sido él quien ha presentado la dimisión y que no ha sido una decisión de Zapatero. Según ha explicado, ya en la noche electoral su "primera idea" fue abandonar. Sin embargo, ha matizado, "procuré mantenerme un tiempo al frente del PSM para conducir los cambios". Visto los desencuentros de las últimas horas y la lluvia de críticas recibidas, llegó a la conclusión de que "los cambios son inaplazables; se necesita un partido renovado desde ya".
Tras confirmar que seguirá como diputado regional y como senador, ha adelantado que "más temprano que tarde la Comunidad de Madrid tendrá un Gobierno socialista y colaboraré desde donde me pongan". Además, ha mostrado su agradecimiento al partido en Madrid y a nivel nacional y ha tenido una mención expresa para Zapatero y José Blanco. A diferencia de Sebastián, Simancas sí que ha admitido preguntas. En cada respuesta ha insistido: "La decisión ha sido mía y se le he comunicado a Zapatero, insisto, ha sido mía".
"Pepe, a lo que mandéis"
En declaraciones a la progubernamental Cadena Ser, Simancas dijo que se había ofrecido al secretario de Organización del PSOE, José Blanco, a todo lo que precise para la renovación del partido en Madrid. "Pepe, a lo que mandéis", le dirigió en las declaraciones recogidas por Europa Press. "Yo soy militante del partido socialista, ahora militante de base, y también diputado de Madrid, y senador de España. Tengo mucha tarea por delante y espero realizarla a plena satisfacción de mi organización, de los madrileños y de los españoles", manifestó.
Simancas explicó que no había consultado con el presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero su decisión durante el fin de semana, y se la comunicó directamente este lunes por la mañana. "El presidente y secretario general del PSOE ha sido plenamente consciente de mi determinación y de que mis razones eran razones de peso. Me ha agradecido el trabajo, ha sido extremadamente cariñoso conmigo y nos hemos puesto a trabajar ya a diseñar el futuro", especificó. "Yo ayudaré en la medida en que se me solicite y pueda. Alguna experiencia y algunas ideas tengo al respecto. Ahora debe ser la nueva dirección del PSM la que coja las riendas y acometa el proceso de renovación que importa a los socialistas y sobre todo a los madrileños", insistió Simancas.
Una comisión gestora hasta el congreso
"A partir de ahora –ha aclarado– la dirección federal tendrá que organizar una comisión gestora y esta comisión tendrá que convocar un congreso en el tiempo y manera que considere oportuno y necesario para velar por los intereses del PSM y del PSOE". Antes, habrá que elegir a los presidentes de los grupos del PSOE en el Ayuntamiento y la Asamblea: "El Parlamento regional se constituye el 12 de junio y el Ayuntamiento el día 16. Queda tiempo más que de sobra para que la nueva dirección del PSOE adopte las decisiones oportunas y convoque a los órganos correspondientes. Hay tiempo de sobra. Estoy convencido de que el partido adoptará las decisiones que correspondan", ha dicho.
Antes de terminar, volvió a insistir en que la "decisión se ha adoptado en clave absolutamente personal y tras una reflexión en las últimas horas. No cabe más interpretación que ésta. Es una decisión personal y a quien cabe explicarla e interpretarla es a su protagonista. Que nadie busque más interpretaciones. He comunicado a mi secretario general mi decisión de dimitir, yo se lo he comunicado a él. Ha manifestado una vez más su respaldo y su confianza en mi persona y ha respetado mi decisión, como no podía ser de otra manera. Soy yo el que comunica y soy yo el que pide la cita".
