L D (EFE) El recuento del voto emigrante en Galicia comienza este mismo lunes y podría dar un escaño más en la provincia de Orense al PSdeG en detrimento del PPdeG, sin repercusión en la mayoría absoluta de Feijóo. Un total de 335.357 gallegos residentes en el extranjero, un 12,7 por ciento del censo, tenían derecho a voto en los comicios autonómicos del pasado domingo. Según la Junta Electoral de Galicia, hasta el viernes día 6 habían llegado a las juntas provinciales 104.744 sufragios.
En el escrutinio del pasado domingo, el PPdeG obtuvo en Orense 103.160 votos, un 49 por ciento, lo que le proporcionó ocho escaños, mientras que el PSdeG logró 64.165 votos, un 30,47 por ciento, lo que le proporcionó cuatro escaños.
Sin embargo, según la Ley D'Hondt, que determina la distribución de escaños en función de los restos de los votos, el PPdeG deberá obtener en la emigración ocho votos por cada cinco que obtengan los socialistas o, de lo contrario, el partido de Núñez Feijóo pasará a tener siete escaños y el de Emilio Pérez Touriño alcanzará cinco.
De producirse ese resultado, el PSdeG obtendría 25 escaños en total, los mismos que en 2005 le bastaron para hacer una coalición de gobierno con el BNG, que obtuvo 13 en esa ocasión por 12 en 2009.
La secretaria de Organización del PSdeG, Mar Barcón, se mostró esperanzada de que su partido se alce finalmente con el escaño en juego. Según explicó, "numéricamente hay posibilidades", por lo que confía en que los ciudadanos gallegos en el exterior reconozcan el trabajo hecho desde los Ejecutivos gallego y central.
El secretario general del PPdeG, Alfonso Rueda, explicó que con independencia del resultado del voto en la emigración, éste "carece de todas las garantías", ya que no se ha realizado en urna como reclama su partido. Según Rueda, una de las primeras demandas de Alberto Núñez Feijóo al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, será que se implante el voto en urna.
En cuanto a la posibilidad de que el PPdeG pierda un escaño en Orense tras el recuento del voto emigrante, Rueda se mostró cauto y señaló que prefiere esperar, aunque reconoció que es preciso que su partido saque "bastante más votos" que los socialistas en esa provincia.