L D (EFE) El Rey se ha solidarizado, en el tradicional discurso de Nochebuena, con "las numerosas personas que en nuestro país han perdido su empleo, sus familiares y tantos jóvenes que no encuentran trabajo", en un año que termina marcado por la crisis económica.
Don Juan Carlos, que ha apuntado que "no existen fórmulas mágicas", ha abogado por que el conjunto de fuerzas políticas, económicas y sociales se vuelquen en crear empleo ya que "más allá de la frialdad de las cifras, me preocupan muy especialmente las numerosas personas que en nuestro país han perdido su empleo" y cuantas "ven amenazados o truncados sus proyectos y aspiraciones".
El Rey se ha mostrado esperanzado de que "juntos" se puedan vencer problemas y dificultades" si hay rigor, ética, mucho esfuerzo y se antepone el interés general. El Monarca ha confiado en "la inteligencia, tesón y bien probada capacidad de superación, tirando del carro en la misma dirección" de los españoles, porque el objetivo es volver, "tan pronto como sea posible, a la senda del crecimiento económico".
Y ha pedido que se siga otorgando "carácter prioritario" a la lucha contra el desempleo, que seamos solidarios con los más desfavorecidos y vulnerables, se atiendan las necesidades sociales y asistenciales y las derivadas de la conciliación laboral y familiar. Si bien ha considerado que, para "volver a crecer de manera sostenible", se necesita eficiencia, competitividad, más innovación tecnológica y elevar la educación y preparación de los jóvenes, porque "son ellos quienes más apoyo necesitan para abrirse un digno futuro laboral y profesional".
El monarca ha explicado que 2008 termina "marcado por los efectos de la seria crisis que estamos viviendo" y ha aludido a los esfuerzos de las autoridades nacionales e internacionales para corregirla que, ha añadido, deben centrarse "en recuperar la confianza, en respaldar la actividad diaria" de la producción y llegar "a nuestras familias y ciudadanos".
Don Juan Carlos ha apuntado que es necesario disponer de reglas internacionales más eficaces para reforzar la estabilidad, supervisión y transparencia del sector financiero en un mundo globalizado. Ha subrayado que la crisis evidencia "hasta qué punto dependemos cada vez más del exterior", y lo necesario que es saber defender nuestros intereses en el mundo, para "asegurar nuestro crecimiento, bienestar y seguridad".
Pero en su discurso ha dejado claro que la acción exterior "debe ser lo más consensuada y coordinada posible" para fortalecer nuestra posición "en la Europa a la que pertenecemos, preparando desde ahora la Presidencia española de la UE en 2010.
Recuerdo a las víctimas del terrorismo
Cada Nochebuena, Don Juan Carlos tiene un muy especial recuerdo para las víctimas de la barbarie y sus familiares "marcados por un dolor que en estas horas siempre rebrota con profundidad e indignación", ha manifestado. Dice el Rey que se siente muy "cerca de sus corazones en el respeto y apoyo que bien se merecen, así como en el permanente y emocionado recuerdo a sus seres queridos".
Don Juan Carlos ha expresado que "nuestros derechos y libertades, empezando por la vida, no pueden ser violados y amenazados por profesionales del terror, por lo que debemos seguir luchando" por derrotarles, desde la debida "unidad de todos los demócratas", aplicando todos los instrumentos del Estado de Derecho y una eficiente cooperación internacional. "Estoy convencido de que, con unidad, voluntad y determinación, el final del terrorismo estará cada vez más cerca".
El Monarca ha recordado también en estos momentos y les ha felicitado especialmente a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, a las autoridades policiales y también a las de la vecina Francia "por los importantes éxitos alcanzados este año".
Aniversario de la Constitución
El Rey, que también se ha referido ampliamente en su mensaje navideño al 30 aniversario de la Carta Magna, ha subrayado que ese texto nos reafirma en la legítima convicción y determinación de que el terrorismo "no puede tener cabida en una sociedad democrática, libre y plural como la española, que de forma masiva rechaza su existencia y condena sus actos".
En su discurso ha reiterado que gracias a la Constitución "España ha vivido por primera vez treinta años de democracia plena", la época de más progreso y modernización de nuestra historia, que nos debe llenar "de energía y de confianza" en el presente y en el futuro "para seguir avanzando como gran Nación".
Así, de acuerdo con las palabras del Rey, nos debemos dotar de capacidad parar resolver problemas y "alcanzar objetivos con sentido de Estado" y engrandecer nuestra vida colectiva con planteamientos integradores y solidarios.
Para ello, el Rey se ha decantado por promover "una cultura política de ilusión, unidad y responsabilidad que despierte en jóvenes y mayores el interés por los asuntos públicos y un mayor conocimiento de lo que representa nuestra Constitución para nuestra convivencia y nuestras vidas".
Porque la Carta Magna, construida sobre la concordia, el consenso, el respeto mutuo y la tolerancia, ha subrayado Don Juan Carlos, "recoge las mejores conquistas de toda democracia avanzada, articula nuestra diversidad territorial y asegura nuestra estabilidad y progreso".
En el año que termina y en el que se ha celebrado el 30 aniversario de la Constitución, el Rey ha destacado que "sus reglas, valores y principios son hoy nuestra principal fuente de fortaleza como Nación moderna, unida, solidaria y diversa".