L D (Europa Press) Batasuna-ETA, ilegal desde 2003, lo que incluye la prohibición de cualquier acto público, tiene prevista la celebración de su Asamblea Nacional en Baracaldo el próximo 21 de enero en la que elegirá a sus dirigentes. Por el momento, ni el Ejecutivo autonómico ni el central han hecho nada con el fin para impedir el congreso pese a las peticiones del PP,
criticadas este lunes por los socialistas vascos.
José Luis Rodríguez Zapatero se ha pronunciado este martes sobre el conflicto etarra y el congreso en rueda de prensa. En relación a ETA, el presidente mantuvo que, pese a las bombas y el incremento de las amenazas al empresariado vasco, su esperanza en el fin de la violencia "sigue intacta" y vaticinó, incluso, que "2006 será mejor que 2005" en "ese proceso largo y difícil". Al ser preguntado sobre cuál será la actitud del Gobierno frente al congreso batasuno, se limitó a contestar que va a "cumplir la ley en lo que le pueda afectar en el ámbito de sus competencias". Y a continuación explicó "que las competencias en lo que afecta a este tema, en buena medida son competencias de la comunidad autónoma", evitando así precisar si el Ejecutivo actuará contra el acto.
La respuesta de Zapatero contradice las declaraciones que el presidente del Tribunal Supremo y el Consejo General del Poder Judicial, Francisco José Hernando, ha hecho este martes en los Desayunos Informativos de Europa Press. Según Hernando, la formación ilegal no puede convocar asambleas porque está "extinguida judicialmente" y aclaró que para que el Supremo actúe es necesario que así se lo pida la Fiscalía o la Abogacía General del Estado, que dependen del Ejecutivo central. "Estamos esperando", indicó Hernando, quien afirmó que "si hacen una petición, nosotros responderemos", puesto que no pueden actuar sin ese requerimiento previo.
Mientras, el Gobierno vasco, al que apela el presidente Zapatero para que se aplique la ley, "observa con normalidad" la celebración de la asamblea de Batasuna-ETA, según señaló este lunes en rueda de prensa la portavoz del Ejecutivo de Ibarretxe Miren Azkarate. Según la portavoz, el Gobierno autonómico quiere trasladar a la sociedad por encima de cualquier otra cosa que se trata de "un acto que observa con normalidad, como estamos convencidos que lo hace la mayoría de esa sociedad".
Azcarate señaló que "los actos en los que la gente se manifieste y reafirme su voluntad de diálogo para resolver los conflictos deben ser el camino que tenemos que recorrer". También dijo que "la clave es saber qué vamos a hacer todos los partidos, los gobiernos, la ciudadanía en general para traer la paz cuanto antes a esta sociedad". Para finalizar, los requerimientos del PP para que el congreso se prohíba fueron calificadas como "actitudes del pasado, de confrontación y negación" y dijo que su gobierno "actuará con total normalidad para acercar la paz a esta sociedad".
