Ernest Maragall dice que "el pacto España-Cataluña está cerrado" diga lo que diga el TC

Ernest Maragall, hermano del que fuera presidente de la Generalidad Pasqual Maragall, define este martes en un artículo en El País su posición respecto a los posibles cambios en el Estatuto de Cataluña que podría introducir el Tribunal Constitucional con su esperada sentencia.

Maragall ofrece además una peculiar lectura del significado del Estatuto, que para él es "el pacto Cataluña – España", un pacto que "ya está cerrado y rubricado" y en el que, curiosamente, España tiene poco que decir, puesto que el texto legal se puede desplegar "con la intensidad y el ritmo que nos convenga, sin atender a ninguna interpretación que no sea la del propio criterio, sin más límite que el que nos marque nuestra propia ambición".

Además, para dar la "estabilidad y claridad necesarias a la relación Cataluña-España" que según el consejero de la Generalidad "el pacto estatutario ha definido", la iniciativa "es y debe ser catalana".

Así, según el político del PSC, poco interés puede tener la lectura del Estatuto que haga el Tribunal Constitucional: "¿Qué puede añadir la "interpretación" que hagan, por larga y enrevesada que sea, este grupo de ciudadanos tan sabios?". Lo dice bien claro: "Simplemente: Cataluña no está interesada en revisarlo" y "de ninguna manera" cree que los catalanistas deban "quedar atados de pies y manos esperando atemorizados lo que una docena de juristas puedan decidir por nosotros.

Además, Maragall no pierde la oportunidad de atacar al TC: " ¿Es que a estas alturas de la película no es ya evidente que el Tribunal Constitucional es el auténtico "rey desnudo" de nuestro sistema democrático? ¿Es que no sabemos que la aplicación real, caso por caso, la deberán hacer los futuros miembros de este organismo, con personas y mayorías diferentes de las actuales?".

Una coalición entre PSOE y PSC

La situación política a la que todas estas reflexiones es que en Cataluña debe dibujarse un "mapa político que exprese completamente al país sin confusiones ni ambigüedades". Y esto para Maragall es "un mapa que incluya al PSC claramente definido como el gran partido del catalanismo progresista, capaz de articular alianzas estables y federales con un partido socialista español".

Alianzas que van más allá de cómo entendemos hoy la relación entre ambos partidos, ya que según el consejero de la Generalidad por lo que respecta a la política española "esta relación podría plasmarse más gráficamente por medio de un Gobierno de coalición PSOE-PSC".

Todo, por supuesto, con Montilla liderando "con determinación un proyecto de construcción nacional que nos acerque a un país libre, abierto, con carácter bien definido".