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Escuchas del chivatazo: "Tranquilos, el Gobierno no va a tocar los cojones"

Nuevas pruebas del chivatazo a ETA apunta otra vez al Gobierno. Escuchas telefónicas revelan que la banda decía que el Ejecutivo "no le tocaría los cojones" durante la tregua y se felicitaban del nombramiento del "blando" Rubalcaba como ministro del Interior.

El diario ABC desvela este lunes nuevas pruebas del chivatazo a ETA y en este caso publica escuchas telefónicas del caso Faisán donde se interviene a Joseba ElosÚa, dueño del bar y encargado de la extorsión.

Estas conversaciones telefónicas aseguraban que la banda terrorista tenía garantías del Gobierno de que los cuerpos de seguridad no actuarían contra ETA durante la tregua, o como decía el propio Elosua, "no tocaría los cojones". Esta conversación se produjo días antes del chivatazo que le alertó de la inminente operación policial.

Según este diario, esta conversación telefónica figura en el eje central del sumario secreto instruido por el juez Garzón. Estos pinchazos telefónicos se dieron el 7 de abril de 2006, 27 días antes de que un desconocido le diera a Elosúa un móvil donde le avisaban de que era vigilado y que debía dejar sus trabajos para "no joder la negociación".

Elosúa habla con un tal "Julen" donde se muestra excitado y le asegura que la crisis de Gobierno en la que se cambiaron varios ministros era parte del acuerdo con ETA. "Ya sabes que aquí hay movida ¿no?" y le explica que "el ministro Bono lo ha dejado, lo ha dejado o lo han quitado". Además, añade que "el ministro del Interior de antes ha pasado (en) el Ministerio del Interior está Rubi...Ruicaba...Ruvilcaba".

Tras conseguir pronunciar bien su apellido afirma: "Ése, ése ya sabes que es blando" y sigue "eso es bueno, tú". De hecho, estos nombramientos son "algo de lo que se habló" y se felicita de que "esto va adelante, va adelante".

Sobre la "familia", nombre con el que se refería a ETA y le dice a Julen que les mande un mensaje: "a la familia dile (que) tranquilos y que ahora, desde luego, no les van a tocar los cojones". Incluso habla de una posible amnistía de presos etarras.

Sin embargo, en esta conversación telefónica hay un pasaje que costó desentrañar a las fuerzas de seguridad. En él, parece desprenderse de que antes del chivatazo ya había recibido algún tipo de comunicación ya que el etarra Elosúa insta a "Julen" a "llamar" a "el otro", al que identifica como "el que me dio a mí la nota esa".

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