Tal y como revela hoy el diario El País, la organización terrorista elaboró un documento interno en el mes de noviembre de 2010, desconocido hasta ahora, en el que manifiesta que parten "de la base de que la estrategia político militar es incuestionable". Traducido: que no renuncian a seguir atentando para conseguir sus objetivos.
El documento es fruto del debate interno en el que se perfiló el último comunicado de la banda, por el que anuncian que prolongan la tregua. Como señala José Luis Barbería en el diario de Prisa "no es solo una cuestión de desfase temporal con su brazo político, es una cuestión de fondo". Esto es así porque fuentes que han tenido acceso al citado documento afirman que la banda terrorista "no está por la labor de supeditarse a los movimientos de la denominada ‘izquierda abertzale oficial’ y, menos aún, de plantearse la renuncia a las armas, como se le pide".
Legalización de Batasuna para las elecciones de mayo
Del documento se desprende claramente que el núcleo dirigente de ETA no cede a la presión de Batasuna de que asuma compromisos mayores para que se despeje el camino de la legalización de cara a las elecciones de mayo.
Esta batalla está en el centro de la iniciativa política del entorno proetarra que, ante la posibilidad de que no puedan presentarse con un nuevo partido, tienen previsto un plan B, que pasaría por presentar agrupaciones electorales y aliarse políticamente con Eusko Alkartasuna, según lo aconseje la jugada.
El pasado miércoles, Arnaldo Otegi, volvía con el discurso de la "ETA buena - ETA mala" e insinuó desde la cárcel, que la presencia de Batasuna en las municipales, además de ser "fundamental", fortalecería las posiciones políticas frente a las "militares".
Pues bien: este documento interno de los que Otegi llama "militares" deja claro, según El País, "que, salvo que se produzca un vuelco en la relación de fuerzas internas o las presiones exteriores obtengan mayores efectos, la organización terrorista dejará la legalización de Batasuna a la suerte que le dispensen el Ministerio del Interior, la Fiscalía y los tribunales". Y añade el diario: "Cabe sospechar en su actitud el propósito subyacente de situar a las bases de su brazo político en el campo de la frustración para seguir teniéndolas amarradas a la estrategia violenta. ‘¿Veis cómo no hay nada que hacer por esa vía?’, esa sería su interpelación a una Batasuna fracasada en su propósito de legalizarse".
Del contenido de ese documento interno se desprende, por lo tanto, que ETA podría volver a atentar en cualquier momento, bien en el supuesto de que Batasuna no sea legalizada, bien en el caso de que no obtengan sus reclamaciones en cuanto a la incorporación de Navarra y el derecho de autodeterminación, puesto que la banda asesina no renuncia a la violencia para conseguir sus objetivos.