L D (EFE) En una conferencia pronunciada en el Club Siglo XXI, que presentó el presidente del PP, Mariano Rajoy, Ruiz Gallardón dijo que en los próximos días propondrá a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) la celebración en Madrid de una "gran conferencia" de alcaldes de capitales autonómicas y de provincia "para pronunciarnos entre todos en torno a la cohesión nacional y social que las corporaciones locales podemos y debemos promover en un momento como éste, de desafío a los principios constitucionales".
En su conferencia titulada "Madrid, capital de España", el alcalde recordó que "la Constitución de 1978 no se hizo al margen de nadie, por vez primera en la Historia de España, sino con el concurso de todos, y, forzando esa lógica, ahora se quiere soslayar a una parte inmensa de la sociedad española a la que, contrariamente a lo que se hizo en 1978, se le niega la legitimidad para expresar su opinión respecto al modelo de convivencia que queremos"."Una parte del PSOE creyó que podía ignorar a esa mitad, y ahora se encuentra con que está perdiendo también a la otra, amén de a sus propios compañeros de partido", afirmó.
Recordó que, después de 23 años de gobiernos nacionalistas en Cataluña en los que "la unidad nacional no se ha visto en peligro", ha sido la llegada a los gobiernos de España y de la Generalidad "de un Partido Socialista cuya renovación ha consistido más bien en un olvido deliberado de la memoria histórica de la Transición, el que ha desatado un proceso de ruptura que nadie hubiera sospechado".
Frente a este "giro inesperado" del PSOE, la sociedad española, señaló, "tiene un referente claro en el Partido Popular", que a su juicio no es, como dicen los dirigentes socialistas, el que "se dedica a meter miedo". En la opinión del alcalde de Madrid, esa "inquietud" "ha surgido espontáneamente" en el PP y "en una parte sustancial del PSOE", en "varios ministros", el Poder Judicial y el Defensor del Pueblo, los empresarios, los sindicatos, el Banco de España, y "sobre todo en la sociedad civil, incluyendo a la Iglesia y a sociólogos, economistas, historiadores e intelectuales de las más diversas tendencias"."En resumen: todos aquellos que han sido excluidos de una iniciativa unilateral, y que conforman mucho más de media España".
En esta situación, "el Partido Popular y su presidente, Mariano Rajoy, están donde tienen que estar, sin ceder a las trampas de la retórica, defendiendo el espíritu y los procedimientos constitucionales, leal al principio de igualdad de todos los españoles, firme junto a los pilares del Estado y consciente de que sí estamos ante un problema jurídico cuando jugamos con el término nación, y no ante una cuestión de sensibilidad".
Igualmente mostró su confianza en que, ante "la defección de una parte de la izquierda de los valores y los acuerdos constitucionales", "pesará más la conciencia de un buen puñado de hombres de izquierda con memoria histórica con cuyas opciones políticas no coincido, pero de cuya honradez y sentido común no tengo dudas".
Igualmente mostró su confianza en que, ante "la defección de una parte de la izquierda de los valores y los acuerdos constitucionales", "pesará más la conciencia de un buen puñado de hombres de izquierda con memoria histórica con cuyas opciones políticas no coincido, pero de cuya honradez y sentido común no tengo dudas".