"Sin congreso extraordinario, todo lo demás cae", afirmó, sin ambigüedades, Francisco Álvarez Cascos la pasada semana, en declaraciones a Libertad Digital. Hasta ahora, ningún dirigente de la dirección nacional había respondido al órdago.
El argumento del ex ministro es claro: la suya no debe ser una "candidatura florero" por lo que debe estar refrendada por las bases del partido. Ya ocurrió en las Islas Baleares, y la celebración de un cónclave sirvió para aupar a un José Ramón Bauzá hasta entonces puesto en tela de juicio.
Sin embargo, en Génova descartan, a priori, esta posibilidad, lo cual supone un espaldarazo de facto a la desconocida Isabel Pérez Espinosa, apoyada por la dirección regional de Asturias pero rechazada tanto por alcaldes como por los militantes y simpatizantes.
"No está sobre la mesa la celebración de un congreso extraordinario", aseguró en hasta dos ocasiones Esteban González Pons, erigido este lunes portavoz de Mariano Rajoy tras la celebración del Comité de Dirección del PP.
También dejó claro de aquella forma que Génova no tiene previsto tomar cartas en el asunto sobre los insultos vertidos contra Cascos por parte del alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo; y que se antoja como otra de las reclamaciones ineludibles de Cascos. "Es el Comité de Derechos y Garantías y no la dirección nacional quien tiene que tomar una decisión", dijo Pons, si bien a nadie se le escapa que el órgano disciplinario no actúa si no es bajo mandato de la superioridad.
Dos varapalos a Cascos contrarrestados por el apoyo de Alberto Núñez Feijóo, reeditado a través de las páginas de El Mundo. "No tengo la menor duda, sería un excelente candidato al Principado de Asturias", afirma el presidente de Galicia, que recalca que sería apostar "a caballo ganador". Sobre este punto, Pons no quiso pronunciarse.
Dicho lo cual, y pese a las palabras del vicesecretario de Comunicación, fuentes de la dirección nacional recalcan que "a día de hoy, y más que nunca" lo único cierto es que "éste es un tema exclusivo de Rajoy", y éste en su día ya le prometió que sería él su cabeza de cartel en esta comunidad. "Su palabra es la única que cuenta".
En declaraciones informales a los periodistas hace escasos días, el líder de los populares se limitó a pedir sosiego ya que, según dijo, la decisión podría demorarse hasta más allá de las fiestas navideñas. Mientras, en Génova, nadie disimula ya su impaciencia.