Según informa hoy El Mundo, Marruecos se propone hostigar a los melillenses que pasan los fines de semana y sus vacaciones en casas cercanas a la playa al otro lado de la frontera enviando gendarmes para pedir los permisos para pernoctar. Imbroda ha recordado que en Melilla viven 28.000 personas y que esta medida afectará fundamentalmente a la economía marroquí pues muchos españoles dejarán de consumir allí. "Peor para ellos, no me preocupa mucho, se van a fastidiar ellos mismos".
Sobre la reacción del Gobierno ante las críticas de Marruecos a la visita de Rajoy a Melilla, considera Imbroda que "aquí no puede haber posturas dubitativas" porque eso "les lleva a pensar otra cosa". "La provocación no viene de nuestra parte, viene de Marruecos, que se ha entrometido en nuestra soberanía nacional", algo que calificó de "peligroso".
Pide al Gobierno una postura "firme, de amistad sí, pero teniendo las cosas muy claras" y dijo que hay que trabajar con las cosas que nos unen pero con firmeza. "Que no nos provoquen más". Porque aseguró que no es Rajoy quien provoca, sino " el primer ministro marroquí y hay que protestar por ello", dijo. Además, pidió que Marruecos "no se meta más con la soberanía de Melilla y Ceuta".
En cuanto a la reunión que mantendrá el presidente del Gobierno con Mohamed VI en Nueva York no se muestra muy optimista. "Virgencita vamos a quedarnos como estamos, porque no se hasta dónde vamos a llegar".