L D (Europa Press) Los manifestantes, que se colocaron a varios centenares de metros de la bandera española que preside la céntrica plaza madrileña y de la Audiencia Nacional, donde a esa hora comparecía el radical, portaban banderas republicanas catalanas, de la Unión Soviética y de Castilla Comunera, así como dos pancartas en las que se podían leer los lemas "Fuera los borbones de los países catalanes" o "La represión no nos parará. Catalanes libres y socialistas".
La concentración, convocada por el colectivo Alerta Solidaria y varios grupos de la "esquerra independentista catalana", tiene el objetivo de iniciar "un proceso que atenta directamente contra un acto de resistencia civil", según un comunicado difundido por los convocantes. "Ha llegado el momento de poner de manifiesto los privilegios jurídicos de la Corona española y también los ataques sistemáticos contra las expresiones del independentismo catalán", asegura el escrito.
Roura Caparellas, acompañado de su abogado Benet Salellas, llegó a la sede de la Audiencia Nacional alrededor de las 10:20 horas para declarar ante el juez central de instrucción Santiago Pedraz. La Fiscalía solicitó su "urgente citación" al considerar que la quema de las fotografías podría constituir un delito de injurias graves a la Corona, tipificado con penas de seis meses a dos años de cárcel.
El joven imputado, de 30 años y vecino de Bañolas (Gerona), quemó encapuchado varias fotografías de los Reyes de España durante una concentración que se celebró el pasado día 13 de septiembre en la plaza del Vi de Gerona, coincidiendo con una visita oficial del monarca. Otra persona que realizó los mismos actos ocultando su rostro no pudo ser identificado por el Departamento de Interior de la Generalidad de Cataluña.