El pasado sábado, el espacio informativo de Informe Semanal de TVE emitía el reportaje "Garzón, en tierra hostil", que trataba de desentrañar las claves del procesamiento del juez estrella.
La televisión pública, supuesto garante del pluralismo y la imparcialidad, firmaba un reportaje que, de manera no demasiado elegante, se apuntaba a la causa pro-garzonita. TVE comenzaba contundente la narración de los hechos que han llevado al magistrado hasta el banquillo: "Le acusan de prevaricación porque quiso investigar qué pasó con las más de 100.000 personas asesinadas durante la guerra civil, ignorando la Ley de Amnistía de 1977" decía la narradora del espacio. Obvió, con la debida premeditación, que esas 100.000 personas solo correpondían a un bando.
Para apoyar las tesis de los defensores de Garzón, TVE no empleó sentencias directas, pero sí justificó al magistrado emitiendo casi exclusivamente, testimonios y opiniones de aquellos que apoyan la honorabilidad del juez. En un simple recuento numérico, los que defienden la prevaricación de Garzón quedaban relegados a la minoría en Informe Semanal.
TVE consultó con una amplia representación de la defensa garzonita: Luis Moreno Ocampo, Fiscal Jefe de la Corte Penal Internacional, con Raúl Zaffaroni, Ex juez de la corte suprema argentina, Emilio Silva de la Asociación de Recuperación de Memoria Histórica; y con Araceli Manjón profesora de derecho y ex colaboradora juez estrella. Por otro lado, Informe Semanal recabó el testimonio de Manos Limpias. Exclusivamente. De esta manera, desaparecían los indicios de delito que llevan a Garzón hasta la situación actual, situando al sindicato como único detractor de las actuaciones del juez.
Continuó dando muestras de imparcialidad al tratar las reacciones de los partidos ante el caso Garzón. Sobre el PP, lo tiene claro: "El PP habla de un atentado contra la democracia" en referencia al acto de la Universidad Complutense, y asegura "El Gobierno se mueve entre la defensa a la libertad de expresión y el respeto a las instituciones".
Asimismo, TVE abre incógnitas que, además de no resolver, sitúan a Garzón como una víctima de esa cacareada conspiración de la extrema derecha: "El simple hecho de preguntarse cuánto de inquina personal hay en estos procesamientos pondría en cuestión a la justicia española. Pero muchos lo hacen. Garzón ha hecho algunos enemigos poderosos en sus 22 años de trabajo" dice la periodista que locuta el reportaje.
Como broche de oro de la tendenciosa pieza, aparece el lacrimógeno testimonio de María , una anciana que busca los restos de su madre, "como anhelo heredado de su padre". A través de una enternecedora carta, María demanda poder excavar la fosa, mientras una música intencionadamente melancólica, concluye con la narración de la locutora: "M ientras solo pueda besar una foto de su madre, la causa de María seguirá pendiente ".