L D (Europa Press) El mismo lunes 17, una circular interna, a la que ha tenido acceso Europa Press, fue remitida a los mandos policiales con el sello de urgente y bajo el epígrafe "reiterando medidas de protección ante acciones terroristas".
En la circular se pide a los mandos que trasladen la necesidad de que reiteren las instrucciones impartidas con anterioridad para la "autoprotección" de los funcionarios policiales, así como "en lo que atañe a la protección y seguridad de personas, organismos o entidades oficiales susceptibles de ser objeto de dichos atentados". En el caso del Cuerpo Nacional de Policía, la circular lleva la firma del Director Adjunto Operativo, Miguel Ángel Fernández Chico.
El propio Txeroki tenía en su poder, en el momento de la detención, una lista con posibles objetivos para los pistoleros. Esa lista recogía sólo unos pocos objetivos y no contaba con información elaborada, pero entre los señalados se encontraban miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, informaron a Europa Press fuentes de la investigación.
La madrugada del lunes, agentes del RAID, los geo franceses, entraron en el apartamento que Aspiazu Rubina compartía desde el jueves anterior con Leire López Zurutuza en Cauterets, deteniendo a ambos. Los arrestos se produjeron a las 3:30 horas de la mañana y a las pocas horas, Interior distribuyó las circulares. Desde que ETA rompiese formalmente la última tregua, todos los "uniformados" han estado en su punto de mira.
La organización terrorista ha asesinado a tres guardias civiles, ha intentado acabar con la vida de un policía nacional de Basauri, colocando una bomba-lapa en su vehículo que no llegó a estallar, ha atentado en dos ocasiones contra comisarías de la Ertzaintza en Zarautz y Ondarroa, además de poner bombas-trampas contra los artificieros de la Policía autonómica, y colocó un coche-bomba a las puertas del Patronato Militar de Santoña matando al brigada del Ejército Luis Conde.
En el primer semestre de 2007, todos los miembros del Cuerpo Nacional de Policía en activo recibieron un curso en el que se les puso al día en medidas de autoprotección y reacción ante un atentado terrorista. Se trataba de recuperar y actualizar el contenido de la conocida como "Circular 50", aquella que cualquier agente debe conocer "a la perfección" antes de salir a prestar cualquier servicio, según las fuentes consultadas. Agentes de Información, es decir, los policías dedicados a la lucha antiterrorista, impartieron las charlas a sus compañeros en las distintas sedes de trabajo.