L D (Agencias) El terrorista de ETA Alvaro José Arri Pascual cumple condena en la cárcel asturiana de Villabona desde el pasado 20 de diciembre, dentro de la estrategia del Ministerio del Interior de trasladar a prisiones cercanas a la comunidad vasca a reclusos de ETA que hayan mostrado su desacuerdo con los últimos atentados, según informaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista. Arri Pascual fue miembro del grupo Madrid de ETA entre los años 1992 y 1995 y las Fuerzas de Seguridad le atribuyen, al menos, seis asesinatos.
Según las fuentes consultadas, el traslado de Arri Pascual desde la cárcel de Córdoba a la de Villabona fue decidido junto al de otros siete presos de la banda, que fueron enviados a la cárcel asturiana y a la de Zuera (Zaragoza) durante el último trimestre del año pasado, como adelantó el 10 de diciembre pasado El Mundo.
Desde hace tres semanas, Arri Pascual comparte paseos en el patio de la cárcel con Valentín Lasarte y Carlos Almorza, alias "Pedrito de Andoain", los etarras a los que Interior decidió trasladar a Asturias tras haber percibido su rechazo a la "lucha armada". A Zaragoza fueron enviados José Luis Urrusolo Sistiaga, Carmen Guisasola, Francisco Múgica Garmendia, "Pakito", José Ramón Martínez García, Koldo Aparicio e Iñaki Aracama Mendia, "Makario".
El mismo día en que se conoció la noticia de los movimientos en las cárceles, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, reconoció que se habían producido los acercamientos y añadió que también se estaban trasladando a presos a cárceles alejadas de la comunidad vasca. También explicó que el PP y el resto de partidos de la oposición conocían la medida.
En su breve explicación, Rubalcaba aludió a la discreción por tratarse de una cuestión que afecta "a la seguridad de mucha gente", pero razonó la medida en que la política pentienciaria tiene dos referencias: la que afecta a todos los presos por igual, la Ley, y otra, "singular", que es la dispersión y que se aplica únicamente a los presos terroristas.
Los crímenes de "Munipa"
Álvaro Arri nació en Erandio en 1969 y antes de ingresar en ETA con 22 años, fue policía local, de ahí su alias, "Munipa". En 2006 fue condenado por el atentado con coche-bomba cometido el 29 de julio de 1994 en la madrileña Plaza de Ramales, en el que fallecieron el teniente general Francisco Veguillas, el conductor de su vehículo y un trabajador que descargaba en el lugar.
Después, una sección de la Sala de Lo Penal la Audiencia Nacional le condenó por un intento de atentado con bomba-lapa contra un sargento de la capital de España y otra, sirviéndose de las mismas pruebas, le absolvió del atentado que le costó la vida al teniente Miguel Peral por el mismo método.
Dentro de su actividad en el grupo Madrid de mediados de los noventa, las Fuerzas de Seguridad le atribuyen la colocación de un coche-bomba contra un microbús del Ejército del Aire en el Paseo de la Ermita que los TEDAX lograron desactivar. El 1 de junio de 1994 habría disparado, junto a Idoia Martínez, contra el general Juan José Hernández Robira, acabando con su vida. Además, habría participado en los planes para asesinar al entonces presidente de la Audiencia Nacional, Clemente Auger, atentado que no se llegó a producir.
La etapa de Madrid era la segunda integrado en los grupos de ETA por parte de Álvaro Arri. A principios de los noventa, integró el Vizcaya, participando en dos atentados con coche-bomba contra el mismo cuartel de la Guardia Civil, el de Las Arenas (Vizcaya), en un plazo de siete días. Como consecuencia del segundo coche-bomba falleció un agente del Instituto Armado.
Estuvo huido una temporada en Cuba, México y Francia hasta incorporarse al grupo Madrid. Tras su segunda huida, esta vez a Francia en 1995, participó en el intento de robo del polvorín de la localidad de Fleurigne. Una semana después, el 24 de noviembre de ese año, fue detenido en la localidad bretona de Loyat.