Sr. Cándido Conde Pumpido,
"Valoramos hoy su última Memoria y con ella los casi cuatro años que lleva al frente de la Fiscalía General. Y debo empezar por reconocer que se ha ganado un puesto en la historia del Ministerio Fiscal. Usted ha sido un Fiscal irrepetible, ha batido todos los récords inimaginables en la historia del Ministerio Público. Ha sido el Fiscal General más descalificado por los órganos jurisdiccionales. Ha sido el Fiscal General que ha puesto el órgano constitucional que dirige al servicio, no ya de la política del Gobierno, sino de la política del partido. Ha sido el Fiscal que ha sometido el principio de legalidad a la conveniencia política personalísima del Presidente del Gobierno.
Usted debería haber abandonado hace ya mucho tiempo la jefatura del Ministerio Público. Habría salido ganando la institución y habría salido ganando usted Era difícil imaginar tan vertiginosa pérdida de credibilidad y de prestigio jurídico. Y me parece irrecuperable.
Cualquiera se preguntará a partir de ahora: ¿es éste el magistrado que impartía instrucciones para modificar las conclusiones provisionales antes de que se practicasen las pruebas del juicio oral? ¿Es éste el magistrado que creó el delito de "actitud vociferante"? ¿Es éste el magistrado al que Otegui invocaba cuando un Fiscal de la Audiencia Nacional tenía la osadía de pedir la prisión preventiva? ¿Es éste el magistrado que ordenaba a sus Fiscales practicar interrogatorios más propios de la defensa que del acusador público? ¿Es éste el magistrado al que el Tribunal Supremo tenía que recordarle que el carácter incompleto de la demanda del Fiscal impedía la ilegalización de todas las candidaturas de ANV?
No le ayuda tampoco el "regalo" que le ha hecho el Sr. Zapatero al frente del Ministerio de Justicia. Usted y el Sr. Bermejo forman un tándem único en la historia de la Administración de Justicia. Junto al sectarismo, los dos comparten un defecto común: invocar con altanería su condición de juristas para justificar los desaguisados que están perpetrando. Cuando escucho a cualquiera de ustedes decir que el PP, por ejemplo, legalizó el PCTV… siempre me pregunto: ¿sabrán estos dos eminentes juristas la diferencia entre inscripción y legalización? ¿Sabrá esta insigne pareja que en España ninguna autoridad administrativa puede "legalizar" a un partido político? Cuando les escucho invocar la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la ilegalización de ANV como respaldo a la tesis del Gobierno -la que usted mismo calificó como Guantánamo electoral-, también me pregunto: ¿estos dos ilustres cargos públicos habrán leído la sentencia del Tribunal Constitucional? ¿Habrán leído lo que dijo la Sala del 61 sobre la necesidad de guardar congruencia con la raquítica demanda del Gobierno?
Su Memoria provoca la impresión de que todo lo que usted toca, porque va mal, se convierte irremisiblemente en peor. Y es que a usted lo que le ocupa y preocupa no son los problemas que afronta, sino las repercusiones políticas, el tratamiento informativo de sus decisiones, e ir sembrando la cúpula del Ministerio Fiscal de Fiscales afines a sus tesis, en estrecha sintonía con su declarado propósito de "reequilibrar ideológicamente la carrera fiscal".
Mire, tenemos un problema serio con la violencia doméstica. Usted tomó la decisión de crear la figura del Fiscal delegado para la lucha contra la violencia sobre la mujer. Y a partir de entonces, las cifras de violencia han alcanzado cotas históricas impensables hace sólo unos años. ¿Cree usted que una Fiscal de Sala y otra Fiscal adscrita a esa oficina pueden hacer algo frente a la violencia doméstica? ¿Qué medios les ha proporcionado usted para que puedan actuar con eficacia?
Y no me responda diciendo que este año se han creado muchas plazas de Fiscal. Lo que le pregunto es bien sencillo: ¿Con cuantos Fiscales cuenta la Fiscalía delegada para la violencia doméstica? ¿Son sólo dos? Tampoco me diga que hay una red de Fiscales especializados en violencia doméstica en todo el territorio nacional. Esa red ya existía antes del 2004, creada por su predecesor en el cargo.
Tenemos en España un problema serio medioambiental. Los incendios forestales y las inundaciones favorecidas por deshechos y vertidos incontrolados, implican un problema de primera magnitud. El procedimiento se repite: para luchar contra estos delitos la Fiscalía delegada cuenta con un Fiscal de Sala y un Fiscal adscrito. Las cifras de siniestralidad medioambiental se disparan de forma espectacular. ¿Y qué hace el Fiscal delegado medioambiental? Salir a los medios de comunicación diciendo que van a repartir cuestionarios entre los pirómanos para conocer su perfil psicológico. ¿Usted cree que esto es serio?
Sigo. Tenemos gravísimos problemas con las cifras de accidentes mortales en la circulación rodada o en materia de siniestralidad laboral. Idéntico procedimiento: buscamos a un Fiscal, despacho y rueda de prensa. El problema es que, desde entonces, los peores augurios se están haciendo realidad. ¿Cuántos fiscales delegados más nos va a costar su reequilibrio ideológico? ¿Dónde ha quedado su espectacular campaña de persecución de supuestos delitos urbanísticos, estratégicamente desarrollada antes de las elecciones municipales, siempre en la misma dirección?
En estos años usted ha hecho algo impensable y especialmente grave: abandonar el principio de legalidad y subordinar la actuación de los Fiscales al puro principio de oportunidad política. Usted ha convertido la institución que preside en un instrumento más al servicio de eso que se llamó el proceso de paz, a pesar de reconocer ahora que ETA nunca ha cesado en su actividad criminal. Usted ha llegado a justificar esta subordinación de la ley a las circunstancias políticas recurriendo a la simplona metáfora de las togas y el barro del camino. El problema, Sr. Fiscal, es que hay manchas del camino que ya no salen ni con el mejor de los detergentes. Y cuando los tiempos políticos cambian, usted no puede ocultar, por más que lo intente, esos restos de barro que ensuciarán su toga para siempre. Y eso es lo que precisamente está pasando. ¿A quién cree usted que puede convencer de su renovado entusiasmo en la persecución de quienes antes eran hombres de paz?
Vd persiste además, a día de hoy, en el daño a la ley. Usted ha hecho posible la presencia de ETA en el Parlamento y en los Ayuntamientos vascos, y ahora mantiene su inactividad frente a PCTV y ANV, supongo que compartiendo una vez más la opinión del Gobierno sobre la inoportunidad política de la "jugada".
Por cierto, Sr. Fiscal a ver si de una vez por todas, deja de apoyarse para salvar la cara en una estadística llena de trampas. Usted ya no engaña a nadie cuando para disimular trae a colación en su Memoria el número de acusaciones formuladas o el número de sentencias condenatorias dictadas por la Audiencia Nacional. Usted sabe perfectamente que esas cifras no son expresivas de la firmeza de la Fiscalía General en materia de terrorismo. Los procedimientos penales contra etarras –sobre todos aquellos que están fugados y llegan a ser capturados por las fuerzas del orden muchos años después- se han iniciado varios años atrás. Usted se está apuntando números que corresponden a procedimientos iniciados en etapas anteriores en las que el principio de legalidad todavía regía en el Ministerio Fiscal.
Dígame, por favor, cuántas querellas ha formulado la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco o la Fiscalía de la Audiencia Nacional por delitos relacionados, por ejemplo, con las manifestaciones de proetarras. Dígame cuántas diligencias de investigación se han abierto en esas Fiscalías para esclarecer actuaciones que implican enaltecimiento del terrorismo u ofensas a las víctimas. Diga aquí qué evolución ha tenido el número de Diligencias Previas incoadas por la Audiencia Nacional o el número de sumarios tramitados por ese mismo órgano jurisdiccional. Esa es la verdadera estadística que usted debe ofrecer.
Si atendemos al número de procedimientos iniciados en el año 2006 en la Audiencia Nacional, las cifras hablan por sí solas. Le transcribo un párrafo de su Memoria (pág. 308): "… se ha reducido en todos los Juzgados Centrales de Instrucción la cifra total de diligencias previas, descensos que se aproxima a un 20 por 100 tanto en la cifra total como en las que son competencia de esta Fiscalía, en las que las relativas a terrorismo (715) representan un 36 por 100". En cuanto al número de sumarios que han sido incoados, la propia Memoria es también reveladora: "… también se ha producido un descenso de la cifra total de sumarios, un 13 por 100 menos que el año anterior, y de los que son competencia de esta Fiscalía, en un 16 por 100" (Pág. 309).
En cuanto a las Diligencias de Investigación incoadas de oficio por la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, que permiten conocer las verdaderas iniciativas institucionales ante altercados de orden público provocados por los terroristas o ante las manifestaciones de apoyo a los terroristas: ¿Cuántas Diligencias de Investigación han sido incoadas de oficio en el año 2006 por la Fiscalía del País Vasco? Bien sencillo: ha incoado de oficio 4 diligencias de investigación y no ha formulado una sola querella (0 querellas). Además, ha archivado 66 de las diligencias incoadas (pág. 1685, Tomo II).
Pero todavía hay un dato más espectacular. ¿Sabe Usted cuántas Diligencias de Investigación por terrorismo etarra ha abierto la Fiscalía de la Audiencia Nacional a lo largo de todo el año 2006? Claro que lo sabe, por más que oculte este dato en sus numerosas comparecencias. ¡¡Una cada seis meses!! En el año 2006 la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha abierto 2 Diligencias de Investigación referidas a ETA y, no se lo pierda, ¡¡ sólo 1 de ellas fue judicializada!! (Pág. 311, epígrafe 1.7, Tomo I).
Ese es el balance. La firmeza contra el terrorismo, Sr. Conde Pumpido, no se demuestra ordenando retiradas de acusaciones o archivos de largos procesos como el de Egunkaria, mandando a De Juana a casa, o haciendo partidos medio legales y medio ilegales. El compromiso en la lucha contra quienes vulneran los valores constitucionales no es compatible con las rebajas de penas censuradas hasta por el Tribunal que ha de dictar sentencias.
En fin, termino. Por si fuera poco, usted va a ser recordado como el Fiscal General que alentó una reforma del EOMF que ha acabado con el modelo constitucional del Ministerio Fiscal. Usted se ha apuntado a las reformas del Gobierno que ha hecho posible un Ministerio Fiscal atomizado, de corte federal, que se aparta de su referencia constitucional.
Los principios que históricamente han dado vida a la institución que usted dirige forman ya parte del pasado. Los principios de unidad de actuación y dependencia jerárquica han dado paso a una pléyade de Fiscales Autonómicos, controlados políticamente, a los que usted tendrá que pedir opinión cada vez que quiera promover a un Fiscal en el ámbito de la respetiva Comunidad Autónoma.
A usted y a su Ministro les estorbaba el Consejo Fiscal y no han dudado un momento en solucionar el problema: silenciamos al Consejo Fiscal para siempre. Así de paso rehabilitamos algunos nombramientos de quienes integraban lo que los Fiscales conocían como "El club de los ceros" y de todos los nombramientos de 4 años al servicio de su famoso reequilibrio ideológico.
El problema, Sr. Conde Pumpido, es que mientras usted y su Ministro piensan en clave política, una joven ecuatoriana es pateada impunemente en un metro de Barcelona por un racista que en su impunidad se atreve a convocar una rueda de prensa. Mientras Uds. se ocupan de instrumentalizar al Ministerio Fiscal, la Fiscalía hace dejación de sus funciones y se refuerza la sensación colectiva de impunidad frente a actos racistas intolerables. Es evidente que la apatía o el hartazgo de algunos Fiscales tiene mucho que ver con las decisiones de sus jefes y con la intensa politización a que usted ha sometido a la Carrera Fiscal.
Ese es su triste bagaje y ese es su legado. Con ese lastre abrumador va usted a dejar la Fiscalía. Es imposible presentar un peor balance y un mayor descrédito. Lo de usted no tiene arreglo. Lo de la Fiscalía sí. No dude que otros sabremos rescatar la institución del hoyo en que la deja, para que vuelva a prestar su indispensable servicio a la ley y a nuestro Estado de Derecho.
Gracias"