L D (Agencias) Durante la inauguración del XII Congreso del PP, que sustituirá en la presidencia a María San Gil, acusó a Ibarretxe de "vivir en la irrealidad y plantear una consulta absolutamente de espalda a los ciudadanos, vulneradora de la Constitución, contraria al Estatuto de Guernica", por lo que advirtió de que "el PP no consentirá "ningún tipo de desafío ni a la Constitución, ni a la soberanía nacional, ni a la libertad".
Por último, agradeció la labor de la Ejecutiva saliente, de la futura, así como de Antonio Basagoiti, un "hombre de ley y una buena persona", antes de dar las gracias a los ex presidentes del PP en la comunidad, Antonio Merino, José Eugenio Azpiroz, Carlos Iturgaiz o a María San Gil. "A todos ellos les quiero dar las gracias porque todos representan este partido, la historia de este partido, lo que ha conseguido aquí y en toda España", dijo. De las lista excluyó a otro de los presidentes regionales que ha tenido el PP, el eurodiputado y ex ministro del Interior Jaime Mayor Oreja.
De Cospedal realizó varias menciones a la unidad del partido: "tenemos un proyecto en el que todos somos esenciales, todos importamos y hacemos falta", dijo. Según la dirigente popular, la cohesión es "algo fundamental" y ésta "no tiene por qué ser estanca o cerrada" sino que se encuentra "dentro de la pluralidad y la diversidad, pero la unidad en lo esencial". "Este partido ha sabido permanecer unido durante más de cuatro años de Gobierno socialista en España, y con un régimen del PNV queriendo que el PP estuviera fuera del espacio político. De unidad y defensa de la libertad, nadie nos tiene que dar lecciones", indicó.
La dirigente popular tuvo unas palabras de agradecimiento para la todavía presidenta de la formación, que enmarcó entre otras muestras de reconocimiento a líderes anteriores de los populares vascos. De ellos, aseguró que "todos representan a este partido". La líder del PP no ahorró críticas al PNV, por su "desafío a la democracia" que, aseguró, el PP "no consentirá" y llevará al Constitucional y dejó claro que, al contrario que el PSOE, los populares sí creen que es posible un Gobierno vasco "sin nacionalistas".
Unidad
Según defendió de Cospedal, la "unidad en los principios básicos" en la comunidad vasca es más importante, a su juicio, en circunstancias tan duras "como el chantaje, el zarpazo, el terror y el crimen del terrorismo", que se deja notar en más de 200 cargos públicos y 180 concejales "que pueblo a pueblo, calle a calle a calle y muchas veces en soledad, están defendiendo la libertad e igualdad de los vascos". "Por ellos, tenemos la obligación de ser un proyecto unido y de ser un proyecto que quieren los vascos que votan al PP", agregó.
La líder del PP aseguró que su formación constituye "un referente político y moral" y advirtió de que no renunciará "ni a una ni a otra cosa". En este sentido, aludió al "desafío contra la soberanía nacional que ha vuelto a plantear el PNV". "El PP va a seguir sin consentir ningún tipo de desafío ni a la Constitución, ni a la soberanía nacional ni a la libertad. Lo vamos a hacer aquí y en el Tribunal Constitucional", indicó.
Además, recordó que la Ley de Consulta ha salido adelante con los votos del PCTV, "un apartido que nunca debió volver a las instituciones" y que "gracias a la tremenda equivocación e irresponsabilidad del PSOE "está todavía en el Parlamento vasco". "Los terroristas en la cárcel y, en las instituciones, los demócratas: no hay ningún tipo de duda sobre eso", aseguró.
También criticó la política lingüística del Gabinete Ibarretxe y recordó el recurso al decreto de modelos lingüísticos recurrido por su formación, así como el estado del sistema sanitario vasco, cuya calidad "cae día a día". "Tenemos un lehendakari que vive en la irrealidad, que plantea una consulta absolutamente de espaldas a los ciudadanos, vulneradora de la Constitución, contraria al Estatuto de Gernika y con la que sólo quiere perpetuarse y mantenerse en el poder", aseguró. Sus críticas alcanzaron al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, del que dijo "habla de la crisis con la boca pequeña y no quiere reconocer lo que está pasando en nuestro país".
Zapatero, como Alicia en el país de las maravillas
"Estas son las dos situaciones, los dos personajes que viven en la realidad con la que nos encontramos en el PP. El lehendakari, aquí, en el País Vasco, y un José Luis Rodríguez Zapatero que cree que vive en el país de Alicia en el País de las maravillas y no sabe cómo lo están pasando los hombres y mujeres de este país", señaló.
Ante este panorama, De Cospedal llamó a hacer "de la unidad y coherencia" del PP la "bandera fundamental", porque "la unidad es el cemento en torno al cual este partido se tiene que aunar en base a sus principios y bases más profundas". "Estamos todos unidos en creer que el nacionalismo no es el único camino que tiene el pueblo vasco y España", dijo.
La secretaria general de los populares deseó la paz "para todos", pero "no a cualquier precio". "No se puede pagar ningún tipo de precio, la única forma de terminar con los criminales es luchar con toda la fuerza del Estado de Derecho y la Justicia, excluirlos de todo tipo de ayuda económica, aislarlos internacionalmente, expulsarlos de las instituciones y no darles ninguna esperanza", dijo. En este sentido, quiso dejar claro que "este partido nunca va a negociar con ellos ningún tipo de concepto político para conseguir sus fines".
"Nunca este partido va a cruzar la línea que haga que nadie pueda pensar que nosotros vamos a romper con el Estatuto de Gernika o vamos a dar a los soberanistas ningún tipo de concesión en el ataque a la soberanía nacional y nuestro orden constitucional", indicó.
Recuerdo a los presidentes del PP y Miguel Ángel Blanco
La dirigente del PP, que tuvo palabras de recuerdo para el concejal de Ermua asesinado hace casi once años por ETA, Miguel Angel Blanco, garantizó que los populares estarán siempre por la defensa de las víctimas del terrorismo. También dijo "tener tan claro" este principio que manifestó su intención de iniciar las acciones necesarias para impedir sentencias como la de la Audiencia Nacional que consideró que no constituye delito de enaltecimiento del terrorismo mantener calles con el nombre de miembros de ETA.
Por otra parte, también dijo "tener claro", al contrario que el PSOE, que "es posible un País Vasco si un partido nacionalista". "Lo tenemos meridianamente claro, queremos otro futuro político sin nacionalistas, en el que la defensa de la libertad no sea una heroicidad todos los días y los desafíos no vengan de los nacionalistas", manifestó. Reiteró que "un proyecto político para Euskadi sin nacionalismo es posible".