LD (EFE) Antes de intervenir en las Jornadas Literarias organizadas por la Ciudad Autónoma de Melilla, el autor de "El bucle melancólico" dijo en rueda de prensa que la huelga de hambre que mantiene el etarra Jose Ignacio de Juana Chaos "es una anécdota más en todo este caos y desconcierto", aunque "nada nuevo".
"En el manual del buen terrorista, si alguna vez se escribiese, el primer punto sería que el terrorismo debe saber aprovechar los buenos sentimientos de la buena gente, y la escenificación de la agonía de De Juana forma parte de esta táctica", sostuvo. Se trata, indicó, de una salida que "todas las organizaciones terroristas han utilizado en el último siglo y medio".
Juaristi calificó la actual situación en el conflicto vasco como "de color de hormiga" y consideró que se vive un momento "difícil", porque "el proceso de paz ha complicado bastante las cosas". "Se está viviendo una situación de desconcierto con un avance importante de los sectores políticos vinculados a ETA, las organizaciones juveniles, Batasuna y sus múltiples máscaras, como el Partido Comunista de las Tierras Vascas y otras más que tiene en reserva de las que puede eventualmente echar mano en las próximas municipales", refirió.
Para el escritor, los últimos tres años "han sido regresivos, el nivel de libertades prácticas públicas que se habían conseguido ha bajado, vuelve a haber inseguridad callejera y una cierta angustia ante el futuro". Sostuvo Juaristi que una organización terrorista con las características de ETA "no puede negociar lo innegociable, el derecho a la independencia", por lo que lo que hace la banda "cuando dice que quiere negociar es estar siguiendo la guerra por otros medios".
"Los amagos y ofertas de negociación por parte de ETA al Gobierno español son intentos de conseguir avanzar en el proceso hacia la independencia; no se trata por tanto de una negociación para hacer concesiones, sino para relanzar la ofensiva a otro nivel, como se ha constatado perfectamente estos meses", arguyó. Preguntado por la situación de enfrentamiento entre las asociaciones de víctimas y los partidos políticos, resaltó que en la democracia española nunca antes había ocurrido que "el terrorismo haya causado una ruptura del consenso social".
Los actos terroristas, prosiguió, no buscan unos objetivos materiales inmediatos, "sino golpear en el centro del contrato social, poner en marcha una cadena de imputaciones que haga saltar por los aires el consenso". "Y esto es lo más lamentable y nuevo del momento presente, que ETA esté alcanzando esos objetivos de dividir a la sociedad española", concluyó Juaristi.
"En el manual del buen terrorista, si alguna vez se escribiese, el primer punto sería que el terrorismo debe saber aprovechar los buenos sentimientos de la buena gente, y la escenificación de la agonía de De Juana forma parte de esta táctica", sostuvo. Se trata, indicó, de una salida que "todas las organizaciones terroristas han utilizado en el último siglo y medio".
Juaristi calificó la actual situación en el conflicto vasco como "de color de hormiga" y consideró que se vive un momento "difícil", porque "el proceso de paz ha complicado bastante las cosas". "Se está viviendo una situación de desconcierto con un avance importante de los sectores políticos vinculados a ETA, las organizaciones juveniles, Batasuna y sus múltiples máscaras, como el Partido Comunista de las Tierras Vascas y otras más que tiene en reserva de las que puede eventualmente echar mano en las próximas municipales", refirió.
Para el escritor, los últimos tres años "han sido regresivos, el nivel de libertades prácticas públicas que se habían conseguido ha bajado, vuelve a haber inseguridad callejera y una cierta angustia ante el futuro". Sostuvo Juaristi que una organización terrorista con las características de ETA "no puede negociar lo innegociable, el derecho a la independencia", por lo que lo que hace la banda "cuando dice que quiere negociar es estar siguiendo la guerra por otros medios".
"Los amagos y ofertas de negociación por parte de ETA al Gobierno español son intentos de conseguir avanzar en el proceso hacia la independencia; no se trata por tanto de una negociación para hacer concesiones, sino para relanzar la ofensiva a otro nivel, como se ha constatado perfectamente estos meses", arguyó. Preguntado por la situación de enfrentamiento entre las asociaciones de víctimas y los partidos políticos, resaltó que en la democracia española nunca antes había ocurrido que "el terrorismo haya causado una ruptura del consenso social".
Los actos terroristas, prosiguió, no buscan unos objetivos materiales inmediatos, "sino golpear en el centro del contrato social, poner en marcha una cadena de imputaciones que haga saltar por los aires el consenso". "Y esto es lo más lamentable y nuevo del momento presente, que ETA esté alcanzando esos objetivos de dividir a la sociedad española", concluyó Juaristi.