Según desvela ABC el incidente se produjo el pasado día 9, cuando una patrullera de Algeciras navegaba en la zona de de la Playa de la Atunara de La Línea de la Concepción (Cádiz). Se encontraban en aguas jurisdiccionales españolas, cuando detectaron una patrullera y una lancha semirrígida de la Armada Británica.
Ambas embarcaciones anunciaron por megafonía que la patrullera española tenía cinco minutos para abandonar las aguas. Además, izarion dos gallardenes, uno rojo y otro rojo y blanno a cuadros: el código internacional que expresa "peligro inminente" y "se dirige usted hacia un peligro".
El acoso continuó: cuando la embarcación española se estaba retirando, la Armada Británica les persiguió hasta la bahía de Algeciras, con la megafonía a tope, instando a los guardias civiles a que dejaran esas aguas y con las dos banderas izadas.
Fuentes consultadas por ABC interpretan que el proceder de la Royal Navy se debe a un cambio de actitud de Gibraltar, provocado por la "agachada de cabeza" de Rubalcaba. Según cuentan, las embarcaciones del Peñón y Peter Caruana están "envalentonados" y se permiten actuaciones como esta, mucho más graves porque se producen en aguas españolas.
Hace dos meses el ministro del interior español se disculpó ante Caruana por los hechos que desembocaron en las detenciones de cuatro agentes españoles. De hecho, ellos resultaron expedientados. No muy distinta fue la actitud del ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, cuando incidió en que no fue cuestión de aguas sino que los funcionarios llegaron al territorio.