LD (Pablo Montesinos) Las aguas continúan revueltas en el seno del Grupo Popular. A las quejas recogidas por Libertad Digital el pasado viernes se suman nuevas voces, que acusan a la dirección de "disparar contra sus propios diputados". Destaca también que sus señorías no están circunscritas a una única región sino que provienen de diferentes puntos de la geografía nacional.
El último diputado en hacer llegar su malestar a este periódico también ha optado por mantener su anonimato. "Las cosas no están para decir tu nombre, todavía queda mucho", nos argumenta. Según explica, a la manifiesta debilidad del Grupo Popular, liderado por Soraya Sáenz de Santamaría, se une la falta de iniciativas y propuestas. "Estamos proponiendo poco y lo que proponemos no llega a la gente", denuncia.
Sin embargo, lo más sangrante para este diputado es la actitud que está manteniendo la actual dirección del Grupo Popular. "Es tremendo que estén disparando contra sus propios diputados para salvar la cara", asevera. En su opinión, es evidente que "no cuentan con mucha aceptación" y no la van a recuperar "criticando a sus propios diputados". "Es una auténtica vergüenza", sentencia.
Sobre las palabras de José Luis Ayllón, denunciando que no más de 40 diputados –de los 154- acuden a las reuniones semanales, este dirigente popular revela un "profundo desapego" de sus señorías consecuencia de la nueva estrategia marcada desde Génova. "Hay un problema serio de liderazgo", recalca. Una situación, continúa, que es "reflejo" de una crisis interna que contrasta con "todo el interés" que se observaba en la pasada legislatura.
Preguntado por la relación que él personalmente mantiene con la dirección del Grupo Popular, sentencia: "yo ninguna, no tengo ningún contacto con ellos".
Lo peor, asegura, es que la situación del Partido Popular en la Carrera de San Jerónimo es exactamente la misma que se vive en la sede de su formación. "Rajoy no se va a afianzar nunca, al PP le falta un nuevo impulso y ahora está confundido... la sociedad española reclama liderazgo e iniciativa", afirma.
Este importante diputado también denuncia que aquellos que durante el debate previo al Congreso de Valencia alzaron su voz a favor de una mayor democracia interna, ahora han quedado relegados por Sáenz de Santamaría: "Les ha pasado factura y han perdido los cargos prometidos".
Radiografía del profundo malestar
Este nuevo testimonio que se suma a los ya recogidos con anterioridad por este periódico. "Se quiere borrar la línea anterior, practicamos la oposición de pasar la mano por el lomo, todo suave no se vaya a enfadar Zapatero", decía un diputado.
Otro añadía: "el malestar podría llegar al noventa por ciento, no saben tratar a los diputados, hay un distanciamiento que no debe existir". "Se ha suavizado mucho, no estamos haciendo una oposición adecuada, ahora es blandita cuando habría que decir las cosas con toda claridad", sentenciaba otro dirigente del PP.
A todos ellos, el secretario general del Grupo Popular, José Luis Ayllón, les respondía en declaraciones a Libertad Digital: "el espíritu con el que Soraya entiende el grupo es de mucha participación". Aseguraba, además, que la relación entre los diputados rasos y la dirección era excelente y lamentaba el absentismo de los suyos en las reuniones semanales. Según Ayllón, "tenemos muchas reuniones" ya que "nos pagan por trabajar". No entraba a valorar, consciente de que existen, las quejas motivadas por la nueva estrategia popular.