La marcha, convocada para las siete de la tarde junto al Kursaal de la capital guipuzcoana, a pesar de haber sido prohibida, reunió a un centenar de personas, sin pancarta, que portaban fotos de presos de ETA y que intentaron dirigirse hacia el barrio de Gros cruzando por la calle Peña Igoñi coreando lemas como "Borroka da bide bakarra" (La lucha es el único camino) o "Euskal presoak etxera" (presos vascos a casa).
Varias dotaciones les esperaban en el lugar y les conminaron a suspender la manifestación. Los proetarras les respondieron lanzándoles botellas, por lo que realizaron varias cargas que lograron que los manifestantes se dispersaran por el barrio de Gros. Loa agentes retuvieron a varios de los que portaban carteles de presos, a los que identificaron. Además, los proetarras tiraron contenedores y vallas.
Las cargas policiales se repitieron por la calle San Francisco y la DYA atendió a una persona herida en la calle Miramón. El herido, un varón de unos 60 años, sufrió una lesión en la nariz al tropezarse como consecuencia de las carreras de los proetarras o de las personas que huían de los incidentes.
Además, la Ertzaintza también actuó contra la manifestación ilegal que organizaron más de un centenar de proetarras camuflándose al final de una marcha de aficionados hacia el estadio de Anoeta, con motivo del centenario de la Real Sociedad de fútbol. Minutos antes de las ocho y media de la tarde, la Ertzaintza realizó una carga para dispersar a los manifestantes en favor de los presos. Se practicó una detención, según informó el Departamento vasco de Interior.
Entre los manifestantes se encontraba Agustín Rodríguez, quien fuera cabeza de la ilegalizada lista de ANV para el Ayuntamiento de San Sebastián, en las pasadas elecciones municipales.