No por machacada la expresión cobra menos significado. A veces una imagen vale más que mil palabras, y la próxima semana volverá a quedar de manifiesto. Según ha podido confirmar Libertad Digital, Ricardo Costa formará parte de la delegación del PP valenciano que asista a la cumbre de Sevilla, el Congreso más importante del partido hasta la celebración de las elecciones de mayo.
La convención, que se celebrará durante los días 21, 22 y 23, reunirá en la capital hispalense a todo dirigente del PP que se precie, incluida la plana mayor de la formación. Una foto de familia de cara a los venideros comicios de la que también formará parte el diputado valenciano, cuyo futuro político depende de una reconciliación con la dirección nacional, y en especial con María Dolores de Cospedal.
Eso sí, lo que no hará Costa será convertirse en el protagonista de la cita, y de hecho no tiene previsto participar en ninguna de las varias mesas de trabajo que se realizarán, como sí que hará Francisco Camps, que volverá a tener un papel destacado en un acto del PP a nivel nacional tras meses apartado.
La rehabilitación política de Costa
El ex secretario general del PPCV, cuyo nombre está vinculado a la trama de corrupción Gürtel, recuperó su carnet de militante junto a Manuel Cobo -también expulsado, pero éste por sus insultos contra Esperanza Aguirre- el 3 de septiembre de 2009.
Sin embargo, y a diferencia del vicealcalde, su rehabilitación política está siendo algo más complicada, si bien dio un importante salto cualitativo al pasar de parlamentario raso de las Cortes regionales a coordinador del área económica en dicha Cámara y miembro de la dirección del Grupo. Se le denominó el "Cristóbal Montoro del PP valenciano", y gracias a ello pasó del escaño 98 al 52.
Con esta nueva maniobra política, Costa conseguirá lo todavía no logrado desde el estallido de la tormenta Gürtel: una instantánea con la cúpula nacional del partido, puente decisivo para su incursión en las listas electorales de mayo.
"Yo creo que Costa es una persona honrada y espero que así se sepa públicamente", dijo el propio Mariano Rajoy del protagonista una vez le fueron retirados sus galones públicos. Entonces, en un chat de ABC, también dijo tener una "buena opinión de él" y agradeció un trabajo que vinculó al "futuro".