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Belfast aprueba la extradición de De Juana, que no será inminente

Dieciséis meses ha tardado la justicia norirlandesa en dictar la orden de extradición del etarra José Ignacio de Juana Chaos. A pesar de ello, su entrega a las autoridades españolas no será inminente si el terrorista recurre el fallo.

Dieciséis meses ha tardado la justicia norirlandesa en dictar la orden de extradición del etarra José Ignacio de Juana Chaos. A pesar de ello, su entrega a las autoridades españolas no será inminente si el terrorista recurre el fallo.

El juez de Belfast Thomas Burgess ha fallado este lunes a favor de la extradición del etarra José Ignacio de Juana Chaos aceptando así la petición del juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco. De esta forma, Burgess rechaza todos los argumentos de la defensa de De Juana para sortear su entrega a España y acepta la doble tipificación defendida por el titular del juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional.

Además, el juez de Irlanda del Norte ha expresado este lunes su confianza en el sistema judicial español y ha subrayado que no le compete a su tribunal determinar si hay los indicios suficientes para la imputación, aunque, en todo caso, descartó que por parte de España pueda existir "abuso de poder".

Los hechos que se le imputan al Iñaki de Juana Chaos se remontan al 2 de agosto del citado año, cuando De Juana abandonó la prisión. El mismo día de su puesta en libertad, se leyó una carta en la calle donostiarra Juan de Bilbao en la que se refería al ex dirigente de ETA Domingo Iturbe Abasolo, 'Txomin', como "un gran hombre" y reproducía su expresión "¡Aurrera bolie!" ('adelante la pelota'), interpretada como "adelante la lucha armada".

Enaltecimiento del terrorismo

Según, el juez Velasco dicha carta fue leída en nombre de De Juana durante el homenaje celebrado en San Sebastian que le brindaron miembros del entorno proetarra. "De Juana Chaos entregó la carta para que fuese leída en su nombre", señaló el instructor en el auto en el que decretó su busca y captura.

Por este motivo, el magistrado español citó días después al ex preso de ETA en su juzgado de la Audiencia Nacional para tomarle declaración por un delito de enaltecimiento del terrorismo. Dado que el etarra nunca se personó ante la Justicia, Velasco dictó su orden de busca y captura en noviembre de 2008.

Doble tipificación

Con lo que nadie contaba entonces era con la burla protagonizada por el etarra. Una semana después de que la Audiencia decretase la euroorden contra él, el ex dirigente de ETA se entregó voluntariamente en los tribunales de Belfast a sabiendas de que no sería extraditado. Entonces, el mismo juez que este jueves se ha mostrado favorable a su extradición dictó su libertad condicional. Burgess esgrimió entonces que debía estudiar la petición de su colega Eloy Velasco sobre la doble tipificación del delito de enaltecimiento del terrorismo.

Después de descartar la posibilidad de la extradición directa del etarra (al no superar el delito imputado los tres años de pena máxima para proceder a la misma y al no haber tampoco sentencia firme contra él), la Audiencia pidió al juez de Belfast que validase la doble tipificación del delito. Es decir, que considerase que el enaltecimiento del terrorismo cometido presuntamente por De Juana era equivalente al "Encouragement of terrorism" que contempla la Terrorism Act irlandesa de 2006.

En marzo de 2009, el juez norirlandés se mostraba favorable a la extradición  pero antes de acordar la misma había que escuchar los argumentos de De Juana. Entre los argumentos esgrimidos por la defensa del etarra, que hoy ha descartado Tom Burgerss, se aseguró que éste sufría "depresión y estrés postraumático" y que su entrega a España podría empeorar su situación y llevarlo incluso "a la muerte o al suicidio".

De Juana podrá recurrir

Ahora sí, tras 16 meses de dilaciones, cinco vistas judiciales mediante, el tribunal de Irlanda del Norte ha fallado a favor de la extradición del sanguinario terrorista.

A partir de ahora, la justicia de Belfast permite a De Juana recurrir en primera instancia ante el Tribunal de Apelaciones de Belfast en los próximos siete días. En caso de que el terrorista no recurra -algo improbable- esta decisión judicial, su entrega se hará efectiva un plazo máximo de 10 días.

Si también el Tribunal de Apelaciones le desoye, el asesino podrá recurrir como última posibilidad a la Cámara de los Lores en Londres, que es la máxima instancia judicial británica. En este supuesto, el procedimiento judicial podría volver a retrasarse durante meses.

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