Probablemente, la documentación de esos tres portátiles haya sido guardada con un programa de encriptación y pase un tiempo hasta que se pueda conocer su contenido. Aún así, los investigadores confían en encontrar en los próximos días parte de la logística de ETA reconstruyendo los últimos movimientos del grupo arrestado este miércoles, precisaron las fuentes de la investigaciones consultadas por Europa Press.
Los agentes ya dieron con un primer zulo vinculado a los arrestados, localizado en la localidad pirenaica de Ferrieres. Su proximidad a la frontera, tan sólo 40 kilómetros, provocó que los agentes actuaran con premura, ante el temor de que la organización terrorista pudiera recurrir al mismo para próximos atentados. En este primer escondite se encontraron 100 kilos de nitrato amónico y 12 litros de nitrometano, sustancia que ETA emplea para fabricar
En el piso que ocupaban los terroristas había una veintena de tuppers ya preparados para convertirse en pequeñas bombas, con detonador y temporizador, y al que faltaba colocar el material explosivo. No se trataba de bombas-lapa sino de artefactos de tamaño pequeño, cuya potencia dependería del material explosivo con el que se confeccionasen y que podrían asemejarse a los utilizados por la banda para atentar en distintos locales comerciales de Palma de Mallorca el pasado 9 de agosto.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo este miércoles que aún no existe "ninguna evidencia" para vincular a los detenidos con el suministro de explosivo en los atentados de la casa-cuartel de Burgos y los cometidos en Mallorca el 31 de julio –una de las bombas lapa mató a dos guardias civiles– y el 9 de agosto.
Una estructura creada por Txeroki
El ascenso de Garikoitz Aspiazu, "Txeroki", a la cúpula de ETA en 2003 conllevó la reestructuración de la banda, concretamente del aparato que él dirigía. "Txeroki" blindó la estructura de grupos de ETA para evitar infiltraciones procedentes de otras estructuras y la dotó de sus propios subgrupos de logística, para abastecerse de armas y explosivos, y falsificación.
Se da la circunstancia de que Aitzol Etxaburu actuó como hombre de confianza de "Txeroki" hasta que éste fue detenido el 17 de noviembre de 2008 en Cahors. Las detenciones de Jurdan Martitegi y la más reciente de Itziar Plaza, ésta última el pasado 5 de julio, condujeron a Etxaburu hasta la máxima responsabilidad de la logística de los grupos de ETA, según Interior.
El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz comenzó este miércoles los trámites para solicitar a Francia la entrega inmediata de este etarra por su participación en un atentado perpetrado en septiembre de 2005 en un polígono industrial de Ávila. Desde su huida al país vecino en 2005, a Etxaburu se le ha vinculado a la estructura de grupos etarras y hace dos años su foto era una de las seis que integraban el cartel repartido por Interior con seis de los terroristas más buscados. Etxaburu era el único que quedaba por detener.
Sarasola, jefe comarcal de Ekin
Por su parte, Andoni Sarasola estaba huido desde que la Guardia Civil desarrolló una operación contra el terrorismo callejero en Navarra en agosto de 2008 que condujó a la desarticulación de Ekin, la estructura política-ideológica de la banda en esa comunidad autónoma. Sarasola era responsable de una de las cinco comarcas en las que Ekin dividía su acción en Navarra, concretamente la de Lesaca, pero había abandonado prácticamente su actividad desde que fue detenido su hermano Mattin por integrar el grupo Elurra, autor, entre otros, del atentado contra la T-4 de Barajas.
Por último, Alberto Machain es uno de los seis etarras cuya foto distribuyó Interior el pasado 9 de agosto al sospechar que se podían encontrar "trabajando para ETA" desde España, según explicó en ese momento Alfredo Pérez Rubalcaba.