(Libertad Digital) En el auto, remitido a la comisión el 19 de julio, el magistrado Juan del Olmo explica por primera vez, según El Mundo, que en las investigaciones autorizadas por dos juzgados de las localidades madrileñas de Parla y Alcalá de Henares sobre un caso de tráfico de drogas “no sólo se intervino el teléfono de Rafa Zouhier”. Además de las conversaciones del confidente, también fueron grabadas las de Otman el Gnaoui, detenido el 31 de marzo por colaboración o pertenencia a organización terrorista.
Desde su número de teléfono 606547560, El Gnaoui mantuvo varias conversaciones con Jamal Ahmidan, “El Chino”, los mismos días en los que se producía el traslado de la dinamita desde Asturias a Madrid. En una de ellas, “El Chino” explica a su interlocutor que tiene que usar una furgoneta y recoger a otro terrorista en la casa de Morata de Tajuña para dirigirse hasta Burgos. Allí se encontrarían con los ocupantes de otros dos vehículos, un Volkswagen Golf y un Toyota Corolla, que viajaban con la dinamita desde Avilés. Cargarían los explosivos y regresarían a Morata con la Kangoo. Desde allí, una vez preparadas las mochilas-bomba se trasladaron a las inmediaciones de la estación de tren de Alcalá de Henares.