L D (Europa Press) La comunicación obedece al requerimiento concreto sobre este punto realizado por el magistrado a la Policía hace unos días. La semana pasada ya le comunicó que tampoco aparecen indicios de que el otro detenido en Francia, Asier Larrinaga, tuviera relación con el último atentado de ETA. En ambos casos, la Policía simplemente niega la existencia "hasta la fecha" de indicios que permitan relacionar a los presuntos etarras con el atentado, informaron fuentes jurídicas.
Precisamente, el martes el Tribunal de Apelación de la localidad francesa de Pau deberá decidir si entrega a las autoridades españolas a Larrinaga y Etxeberria, tras aplazar el pasado día 15 esta decisión por no disponer en ese momento de los originales de las órdenes europeas de detención que ya le habían sido remitidas por el juez Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Juan del Olmo.
La Justicia francesa decidió no procesar a los dos presuntos miembros de ETA con el fin de agilizar los trámites para entregarlos a la justicia española en el menor tiempo posible. Por primera vez Francia actuará en beneficio de España en virtud de la Orden Europea de Detención (OED), que entre otros mecanismos establece la cesión de jurisdicción.
Los dos presuntos etarras se encuentran relacionados con el zulo encontrado el pasado 23 de diciembre en la localidad vizcaína de Amorebieta, que se prolongó con el hallazgo de más explosivos en el valle de Achondo los días posteriores. Parte de dicho material explosivo fue encontrado junto a un vehículo abandonado cuya propiedad se atribuye a Larrinaga.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, señaló que un dato obtenido de los Servicios de Información de la Policía permitía desvincular al desarticulado grupo Vizcaya del atentado cometido por ETA en Barajas el pasado 30 de diciembre.
La hipótesis policial apunta a que un comando procedente de Francia aparcó en la tarde del día 29 de diciembre la furgoneta-bomba que explotó en el aparcamiento de la T4 a la mañana siguiente. Según esta línea de investigación, el descubrimiento el 23 de diciembre por parte de la Ertzaintza de un zulo con explosivos en Amorebieta frustró los planes del grupo Vizcaya que integraban los dos detenidos.