Uno no sabe cuándo está ante algo históricamente grande. Griñán ha menospreciado la reacción de los empleados públicos andaluces de la Junta y ha consentido que se les llame fascistas y "batasunos". Pero ayer se tuvo otra muestra más de que el miedo, ese tejido en el que se fundamentan los regímenes autoritarios, se está perdiendo. Unos 600 empleados del Ayuntamiento de Sevilla secundaron ayer la manifestación convocada por el comité de empresa y las secciones sindicales de CC.OO. y UGT en protesta por el desvío de dinero del capítulo de personal a las empresas municipales(sector público municipal).
El motivo es que este dinero se dedicará a después a una gran campaña propagandística sobre sus diez años de gestión al frente del Ayuntamiento que financiará la campaña del nuevgo candidato socialista a la alcaldía, Juan Espadas, un desconocido para la ciudad de Sevilla. Como en el caso de la Junta, crecen los empleos en el sector público mientras los servicios que regentan los funcionaraios municipales tienen personal insuficiente o se ven sustituidos por los contratados a dedo en las empresas públicas municipales, de los que ha habido significativos casos.
Desde el llamado «monumento al derroche".situado en una plaza emblemática de Sevilla cuya reforma ha sido polémica, los manifestantes se dirigieron a la sede provincial del PSOE cortando el tráfico pero sin intervención de la Policía.
La diferencia con las manifestaciones de los funcionarios y laborales de la Junta es que, en este caso y por ahora, Comisiones Obreras y UGT apoyan las peticiones laborales de estos funcionarios municipales. Manuel Gutiérrez Fuentes, secretario general de CC.OO. explicó a ABC los motivos de esta protesta, otra de las que vienen protagonizando los jueves desde el pasado septiembre y con las que seguirán, aseguran, hasta las elecciones «Los trabajadores municipales denunciamos el desvío de tres millones de euros del capítulo de Personal de los Presupuestos Municipales, a Lipassam, Tussam y la Televisión Local (Giralda TV) —sociedades de la Agrupación de Interés Económico municipal que financiará la campaña de Monteseirín— en detrimento de las plazas que se quedan sin cubrir y que según calculó llegan al 10% de toda la plantilla».
Entre los servicios a los que afecta esta falta de personal se encuentran, fundamentalmente, la limpieza de los colegios —por eso piden la dimisión de Joaquín Díaz que es el Delegado de Edificios Municipales— los parques y el cementerio. Todo ello trae como consecuencia un deterioro del servicio que se presta a los ciudadanos «porque no hay trabajadores suficientes y no se contrata a personal de la bolsa de trabajo», agregó Gutiérrez. «En limpieza, hay unas 200 vacantes sin cubrir —siguió— en Parques y Jardines unas 35 y en el Cementerio otras 30. En total es un 10% de la plantilla.
Gutiérrez reconoció a ABC que se sospecha que estos gastos fastuosos de la publicidad del equipo socialista de Gobierno es la financiación de lc campaña electoral del PSOE. Y lo explica así: "Podrá pensarse que el desvío a las citadas empresas sería para reflotarlas pero éstas tampoco gozan de buena salud por lo que nos preguntamos dónde está el dinero. Nosotros no lo sabemos, se oyen muchas cosas, entre otras, que es para financiar la campaña electoral del PSOE pero nosotros no lo sabemos».
«¡Ustedes gambones, nosotros macarrones!» era uno de los cánticos de la manifestación en recuerdo de la famosa mariscada que se tragó, con los responsables de Mercasevilla, el actual teniente de alcalde de Izquierda Unida, Antonio Rodrigo Torrijos, socio de gobierno del PSOE. Zapatero lo anda buscando y no lo encuentra. Sin saber que tiene aquí, en Sevilla, al líder capaz de poner en este país de acuerdo a sindicatos y empresarios en una cuestión. Monteseirín lo ha logrado gracias a su empeño en empeñarnos hasta las cejas —perdón por la frase hecha presidente—, lástima que sea porque se está fundiendo en su ego personal todo el presupuesto municipal.
Si la conexión entre esta rebelión de los funcionarios municipales se une a la protagonizada por los funcionarios y laborales de la Junta en el punto, el más importante, que tienen en común: el desvío de fondos de la función pública a entes públicos opacos que conforman una administración paralela, el problema de Griñán no habrá hecho más que empezar.