Su siniestra carrera comenzó en el grupo Oker, pero pronto pasó a ser la ejecutora del sangriento grupo Madrid. Con fama de mujer fría y cruel, llegó al extremo de seducir a policías, un reto morboso para ella y un peligro para sus jefes. La Tigresa tiene 23 asesinatos a sus espaldas y no se ha arrepentido de ninguno.
Como miembro de "Oker", se le atribuye el asesinato en noviembre de 1984 del francés Joseph Couchot, acusado por ETA de pertenecer al GAL; el del civil Angel Facal Soto, asesinado en Pasajes de San Pedro(Guipúzcoa) en febrero de 1985; y el del policía nacional Máximo Antonio García Kleiner, perpetrado en San Sebastián en mayo de 1985.
Tras la desarticulación del grupo Oker en octubre de 1985, consiguió huir al sur de Francia, momento en el que se supo que Idoia era una de los miembros de ETA que iba a atentar contra el ministro Barrionuevo. A partir de ese momento quedó fichada y, tras su paso por Francia, se incorporó al grupo Madrid, en el momento de más actividad terrorista de este grupo.
Entre las causas que se le imputan se encuentran tres de los más brutales atentados cometidos por este grupo en 1986, y que le dieron fama de sanguinaria:
En el primero, el 25 de abril fueron asesinados cinco guardias civiles al estallar un coche-bomba al paso del vehículo oficial por la confluencia de las calles de Príncipe de Vergara y Juan Bravo de Madrid.
Las investigaciones policiales la apuntaron como una de los etarras que, el 17 de junio de 1986, tirotearon al comandante de Infantería Ricardo Saenz de Ynestrillas, al teniente coronel Carlos Besteiro Pérez y al soldado conductorFrancisco Casillas Martín.
Poco después, intervino en el sangriento atentado terrorista perpetrado, el 14 de julio, en la plaza de la República Dominicana de Madrid que mató a 12 guardias civiles y provocó decenas de heridos. En este año, López Riaño participó, además, en el fallido intento de asesinato del entonces presidente del Consejo General de Poder Judicial, Antonio Hernández Gil (08-05-96) en el también frustrado contra Luis Antonio Burón Barba cuando era fiscal general del Estado y en el lanzamiento de granadas anticarro contra el Ministerio de Defensa (21-07-86). En septiembre de 1986 abandonó el grupo Madrid por órdenes de la organización.