(Libertad Digital) La edición de este domingo del diario ABC, desvela un nuevo capítulo en la estrategia destapada el pasado jueves por el diario El Mundo en torno a la intención del Ejecutivo de abrir el debate entre los presos etarras "indecisos" con la intención, según estas informaciones, de debilitar aún más a la banda.
A la espera de que Rubalcaba ofrezca explicaciones, como ya le ha pedido Antonio Basagoiti, la prensa sigue desvelando detalles de la estrategia del Gobierno. Según cuenta este domingo ABC, Interior ofrece medidas de gracia a los históricos de la banda entre rejas que den una "vuelta de tuerca a su actual posicionamiento y pasen directamente a criticar la lucha armada".
Según esta información, los emisarios del Gobierno únicamente piden a los presos etarras que desautoricen la violencia por ser "estratégicamente inoportuna". A cambio, ofrecen medidas de gracia como el acercamiento progresivo a los cárceles del País Vasco y Navarra. Eso sí, les exigen el compromiso de que no obedecerán las pautas que marque la dirección en el "mako".
La pasada semana el diario El Mundo, adelantaba la información afirmando que el departamento que dirige Pérez Rubalcaba estaba tratando de aislar a los "más duros" de ETA ayudándose en antiguos terroristas con un largo historial de crímenes pero que en algún momento han rechazado la violencia. Como es el caso de Guisasola y Urrusolo Sistiaga.
Según El Mundo, ambos etarras ya colaboran con Interior en la búsqueda de presos etarras que estén dispuestos a abandonar la violencia. El departamento de Alfredo Pérez Rubalcaba estaría tratando, así, de aislar a los "más duros" de la banda aunque, paradójicamente, para ello pretenda usar a algunos de los terroristas más terribles de la historia de ETA.
La información de D. Martínez y J. Pagola de ABC explica que Interior dio luz verde a esta estrategia después de comprobar que algunos presos etarras de los considerados "de última generación" se enfrentaban a "Txeroki" por haber volado por los aires la T-4 de Barajas.
Según el rotativo madrileño, fue entonces cuando el Ejecutivo envió emisarios a las cárceles para sondear a los presos y comprobar su supuesta disidencia. En este momento, ya se les ofrecen medidas de gracia a cambio de mostrarse en contra de la "lucha armada".
Libertad Digital, ya desveló que el último acercamiento al presidio de Zuera afectó al dirigente que ordenó la matanza de Hipercor y al autor del atentado. Otro de los etarras más sanguinarios que ya se han visto beneficiados por estas medidas de gracia ha sido Valentín Lasarte, que asesinó, entre otros, al popular Gregorio Ordóñez.
En declaraciones a este periódico, el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, ha exigido al ministro del Interior explicaciones "urgentes" por los acercamientos.