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Las conversaciones del chivatazo: "Tranquilo, con Baltasar no hay problema"

Este domingo continúan trascendiendo conversaciones entre policías implicados de algún modo en el escándalo del chivatazo a ETA. Según revela ABC, un comisario trató de calmar al jefe superior de Policía del País Vasco aludiendo a que el caso estaba ya en manos de Garzón.

Tras las primeras revelaciones sobre el informe policial que señala a Víctor García Hidalgo, ex director general de la Policía, como responsable del soplo a ETA, ABC se hace eco este domingo del sumario del chivatazo, un caso al que la Fiscalía, y Baltasar Garzón, pretenden dar carpetazo.

Tal y como publicó Fernando Lázaro en El Mundo en el mes de octubre de 2009, la información de ABC afecta precisamente a este juez y su papel trascendental en la deriva de las investigaciones, paradas desde su llegada a un caso que sólo ha recuperado para intentar cerrarlo definitivamente.

El diario de Vocento hace un pormenorizado repaso a las llamadas investigadas en los días del chivatazo y que apuntan, como indicó el diario de Pedro J., a Víctor García Hidalgo y al jefe superior de Policía del País Vasco como responsables últimos del soplo. Entre ellos, hubo un tráfico inusitado de llamadas justo después de que Marlaska diera luz verde a la operación contra la red de extorsión de ETA. También confirma lo ya apuntado esta semana: un inspector policial de terrorismo islámico habría pasado el teléfono a Elosúa para que el jefe superior de policía hablara con él.

La investigación apunta, cuenta ABC, a una especie de "cadena de mando paralela" basada en "amistades personales y fidelidades a García Hidalgo" para ocultar el chivatazo. Hablan de un vínculo especial entre Hidalgo y el jefe superior de Policía del País Vasco. Y cuentan que, conscientes ya de la investigación, las conversaciones de los implicados se hicieron más cuidadosas.

Ello no impidió que en algunas de ellas se encontraran algunas alusiones al caso. Así, el 14 de septiembre un comisario le dijo al jefe superior de Policía del País Vasco "tranquilo, con el Baltasar no hay problema", en alusión a Garzón, que ya había tomado las riendas del caso. En otra, el jefe superior apuntó, al hablar con una periodista, que el chivatazo había sido para "hacerle un favor a Gorka Aguirre". Por último, cuando hablaba con García Hidalgo, se quejó de su cese y del comportamiento de los responsables políticos a quienes, cuenta ABC, dedicó "durísimos insultos".    

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