El escritor y ex presidente de la Comunidad de Madrid dice en un artículo de su página personal en internet titulado 'Asociación de malhechores', en el que reflexiona sobre las disposiciones del artículo 450 del Código Penal francés, que define "toda agrupación con el fin de preparar crímenes y delitos" comparándolo con el tipo penal de 'asociación ilícita' contemplado en el código español.
Para Leguina, el término malhechor define a quien "comete delitos con el agravante de hacerlo habitualmente". "Pues bien, a la vista de lo visto en Baleares no creo que quepa duda de que ése es el término que mejor cuadra a un sediciente partido político que viene haciendo visagra por aquellos pagos (ora robando mientras apoya a unos, ora sosteniendo a otros mientras apanda cuanto puede) y que recibe el inocente apodo de Unió Mallorquina", señala a continuación el ex presidente de la comunidad de Madrid.
Para Leguina, la formación 'uemita' tiene "bien acreditada su fama" y "no cree que cueste mucho demostrar que esa asociación 'tiene por objeto cometer delitos'". "Y si no tenía ese fin en origen, después de constituida sí que ha "promovido la comisión de delitos" (los entrecomillados son del Código Penal)", apostilla Leguina.
Por otro lado, el escritor opina en su artículo que "la obligación de la Justicia es impedir que una asociación de tal calaña siga campando por sus respetos y pueda seguir presentándose a las elecciones", añadiendo que "no basta esperar para ver qué pasa en los juzgados". "Es preciso impedir que se sigan reuniendo para conspirar contra el erario público. Hay que sellar sus sedes", mantiene Leguina para añadir que en el campo "de la conjunción de la política y el delito llueve sobre mojado", en referencia a los casos de corrupción en los que estuvo implicado el disuelto partido Grupo Independiente Liberal (GIL).