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Los etarras detenidos en Valencia tenían preparada una bomba lapa para atentar antes del 20-F

La Policía ha detenido en Valencia a Mikel Orbegozo y su novia Sara Bejanea, pistoleros a sueldo de ETA, que habían llegado desde Francia y estaban listos para atentar. Los terroristas tenían una pistola con una bala en la recámara, 25 cartuchos de dinamita y un carné de prensa. También tenían una lista con nombres de políticos valencianos. La Policía les ha intervenido una bomba lapa, usadas para adosar en los bajos de vehículos. Al parecer, pretendían cometer un atentado antes del referéndum de este domingo.

La Policía ha detenido en Valencia a Mikel Orbegozo y su novia Sara Bejanea, pistoleros a sueldo de ETA, que habían llegado desde Francia y estaban listos para atentar. Los terroristas tenían una pistola con una bala en la recámara, 25 cartuchos de dinamita y un carné de prensa. También tenían una lista con nombres de políticos valencianos. La Policía les ha intervenido una bomba lapa, usadas para adosar en los bajos de vehículos. Al parecer, pretendían cometer un atentado antes del referéndum de este domingo.

(Libertad Digital) Agentes de Información de la Dirección General de la Policía han detenido este jueves por la mañana, en el centro de Valencia, a dos pistoleros a sueldo de ETA, Mikel Orbegozo Etxarri (San Sebastián, 1969) y Sara Majarenas Ibarreta (San Sebastián, 1980), formaban parte de un grupo terrorista de ETA que iba a realizar atentados de forma inminente.

La operación se ha desarrollado después de que, dentro del plan antiterrorista de la Comisaría General de Información en prevención de atentados y sobre todo por la campaña iniciada por ETA en noviembre contra el turismo, agentes de Información detectaran a dos individuos en las proximidades del Ayuntamiento de Valencia (mapa interactivo de la zona en el Callejero de Libertad Digital).
 
El fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, vinculó la operación policial con las últimas detenciones en el País Vasco y con la carta interceptada al dirigente etarra Garikoitz Aspiazu, "Txeroki", en la que instaba a cometer atentados mortales de forma inmediata.
 
El etarra sacó la pistola ante los agentes
 
De momento, lo que se sabe es que, ante las sospechas de la policía, y tras comprobar que la documentación que habían presentado en la pensión donde se hospedaban era falsa, los agentes procedieron a su identificación. En ese momento, uno de ellos sacó de la riñonera que portaba una pistola Browing, haciendo intención de disparar contra los policías.
 
Los agentes se apartaron de la línea de tiro, por lo que no llegó a producirse ningún disparo, y procedieron a una persecución a la carrera tras la que alcanzaron al individuo y procedieron a su detención y a la de su compañera. Tras los arrestos, la Policía pudo localizar la pensión Tartesos, en la que se alojaban los dos presuntos terroristas, encontrando en la misma armas, explosivos y diversa documentación.
 
Una bomba lapa preparada y una bala en la recámara
 
Concretamente tenían 25 cartuchos de 100 gramos de Titadyne cada uno, 350 gramos de dinamita, una bomba lapa, un kit con un circuito para montar una bomba lapa, cuatro detonadores, cordón detonante y una pistola Sig Sauer 9 mm Parabellum con una bala en la recámara.
 
También tenían abundante documentación que recoge información sobre numerosos objetivos (empresarios, políticos, autoridades locales, miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, militares, autoridades judiciales...) en la Comunidad Valenciana y en otras partes de España. Efectivos de las Fuerzas de Seguridad procedieron a desalojar las dependencias del Ayuntamiento de Valencia, ubicado en calle colindante a donde se practicaron las detenciones de los etarras.
 
La Policía pidió que los trabajadores municipales cuyos despachos y departamentos dan al Pasaje de la Sangre se retiraran de ellos y de las ventanas que dan a esta vía. Todos los empleados del consistorio abandonaron el edificio ante la alarma provocada por las detenciones de dos presuntos miembros de ETA. Al mediodía, los trabajadores del Ayuntamiento comenzaron a entrar en el edificio consistorial. El consistorio permanece abierto excepto las dependencias ubicadas en el lateral del edificio, situado en la acera de enfrente del pasaje. Los comercios ubicados junto al establecimiento hotelero y en su misma manzana permanecen cerrados. La circulación de vehículos se reanudó con normalidad excepto en la calle Sangre, que permanece cerrada.
 

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