L D (Europa Press) Diversas fuentes socialistas participantes en las negociaciones consideran esta sesión de la Comisión Constitucional supuso el "paso del rubicón" por parte de los populares para dar su apoyo definitivo al Estatuto andaluz, pero no ocultan que el voto contrario del PP a la "deuda histórica" generó "dudas" sobre su decisión final, aunque pasado el tiempo la atribuyen a una "última vuelta de tuerca" para forzar el acuerdo.
En las filas socialistas ya se comentaba "sotto voce" el pasado fin de semana que la decisión del PP de respaldar aspectos tan conflictivos como la enseñanza laica o la muerte digna, que llegaron a provocar protestas internas en las filas populares, constituía una "cesión demasiado importante" como para no responder a una "voluntad real" de alcanzar un pacto global y, a toro pasado, ven confirmada esa impresión inicial.
Reacciones
En cualquier caso, lo cierto es que el acuerdo final no fue sencillo, porque los socialistas admiten haber trasladado a los populares "más de una docena de redacciones" sobre el polémico apartado del Preámbulo que hace referencia a la 'realidad nacional' de Andalucía, aunque a última hora la decisión definitiva se adoptó sobre dos alternativas ofrecidas por el PSOE en una negociación que llevaron directamente el portavoz socialista en el Congreso, Diego López Garrido, y el ponente popular Federico Trillo.
El hecho de que fueran dirigentes 'nacionales' los encargados de cerrar el acuerdo definitivo pone de manifiesto el especial interés de ambos partidos en un pacto que permite desbloquear las sucesivas reformas estatutarias que lleguen a las Cortes Generales para su tramitación en la actual legislatura.
CiU Y PNV ven "desorientado" al PA
Las fuentes socialistas consultadas pusieron además de manifiesto que la "soledad" del PA en la votación final del Estatuto no fue sino el reflejo de la situación vivida por los andalucistas durante todo el debate, en el que no percibieron el apoyo del resto de formaciones nacionalistas.
De hecho, desde el PSOE se asegura que el último contacto con el PA, que tuvo lugar el día 19, se produjo "a petición expresa" de los nacionalistas catalanes y vascos, que les trasladaron que veían "desorientado" al PA en el debate y les emplazaron a hacer un último intento por sumarles al consenso.