Según ha podido saber Libertad Digital, la semana anterior al 11-M se celebró una reunión de asociaciones de víctimas en el palacete que el Ministerio de Fomento tiene en la calle Zurbano y que se ha hecho famoso al acoger también los encuentros para el pacto anticrisis.
La reunión, que duró una hora y media, había sido convocada por la presidenta de la Fundación De Víctimas del Terrorismo, Maite Pagaza y a ella asistieron unas 30 personas, en representación de la Fundación Broseta, la Fundación Miguel Ángel Blanco, la Fundación Rodolfo Benito, la Fundación Gregorio Ordóñez, la AVT, la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, COVITE, Asociación de Víctimas del Terrorismo Verde Esperanza, la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ACVOT) y otras asociaciones minoritarias de víctimas de nivel autonómico de Andalucía, Canarias, Extremadura, Murcia...
Durante la reunión, se informó a los presentes de los problemas económicos por los que la Fundación de Víctimas del Terrorismo atraviesa, debido al agotamiento de los fondos que habían permitido mantener las actividades durante los primeros años.
En un momento determinado, y fuera del orden del día, Maite Pagaza comunicó a los presentes que tenía la sugerencia del Presidente del Congreso, José Bono, para institucionalizar el 11-M como día de homenaje a las víctimas del terrorismo en el Congreso de los Diputados.
En ese momento, la presidenta de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, Pilar Manjón, tomó la palabra para decir que no estaba de acuerdo con esa propuesta, dado que el 11-M era un atentado yihadista, islamista, lo que lo diferenciaba de otros.
Dado el tono de la intervención, muy agresivo según algunos de los presentes, y teniendo en cuenta también que se trataba de un asunto planteado fuera del orden del día y que no era una propuesta formal, ninguna de las restantes asociaciones quiso entrar en polémicas.
El representante de la ACVOT, José Vargas, sugirió entonces que se institucionalizara el 27 de junio, el día en que ETA asesinó a la niña María Begoña Urroz. Y el tema quedó ahí, sin que en ningún momento se planteara una decisión formal, ni tampoco una votación.
Acabada la reunión, el representante de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M manifestó a Maite Pagaza su protesta por el tono de la intervención protagonizada por Pilar Manjón.
La sorpresa para las restantes asociaciones que agrupan a víctimas del 11-M fue ver, a los pocos días, que el Congreso declaraba formalmente el 27-J como Día de Homenaje a las Víctimas del Terrorismo, desmarcándose del Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo, que se celebra el 11 de marzo, precisamente como recuerdo del atentado contra los trenes de cercanías en Madrid.