El presidente fundador del Partido Popular, de ochenta y ocho años de edad, ha sido operado de una fractura de cadera en un hospital madrileño. Se encuentra estable, aunque en la UCI. Ha sido el jefe del equipo de traumatología del centro, el doctor Enrique Galindo Andujar, el encargado de intervenirle.
En un parte médico, se informa de que la operación fue un éxito y se le ha implantado la prótesis que le era necesaria después de la caída.
Un portavoz de Génova aseguró a Libertad Digital que el estado de salud de Manuel Fraga es "delicado" ya que a consecuencia de su edad "siempre que se entra en quirófano existen riesgos". Recuerdan, en este sentido, que en las últimas fechas el histórico político dio claras muestras de agotamiento, si bien no restringió su agenda participando en los habituales órganos de la formación así como en los plenos de la Cámara Alta. Ya es imposible sus desplazamientos si no es con ayuda y su habla se ha visto mermada.
Desde el principal partido de la oposición se muestra su "cariño y admiración" por quien constituyó los inicios del centro-derecha tras la muerte del dictador Franco. Su jefe en el Senado, Pío García Escudero, le deseó una pronta recuperación.
Motivo de la operación
Concretamente, fuentes cercanas a Fraga destacan que la ruptura de la cadera se debe a que sufrió "una caída doméstica" que le provocó "fuertes dolores". Ya en el centro médico, el hospital Moncloa, los especialistas confirmaron el diagnóstico y le avanzaron que tendría que ser intervenido para colocarle una prótesis, como finalmente ocurrió.
El accidente se produjo el martes, motivo por el cual su escaño en el Senado estuvo vacío en la sesión de control al Ejecutivo central. Sus allegados destacan que se "encuentra bien" aunque está "molesto por no poder trabajar", todo un ejemplo del carácter del destacado miembro del PP.