(Libertad Digital) El presidente de la Generalidad, Pasqual Maragall, abrió a las 11.37 horas su segundo debate de política general como presidente catalán dando por aplazada temporalmente la remodelación de su Gobierno aunque manteniendo su intención de llevar a cabo cambios en el Ejecutivo. Minutos antes, Maragall había apelado a la "confianza mutua" con sus consejeros en la reunión del Consell Executiu, que ha durado media hora y en la que agradeció el trabajo de los miembros de su ejecutivo poco antes de iniciarse el debate de política general.
Los consejeros nominados. Mientras las cámaras de televisión y los fotógrafos perseguían por los pasillos del Parlament a los consjeros 'nominados', el líder de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, reunía a sus consejeros en las dependencias de los republicanos en la Cámara con la intención de manifestarles el apoyo del partido. También el grupo parlamentario del PSC se reunió en una de las salas del Parlamento sin presencia de miembros del Gobierno. Maragall llegó al Parlament sobre las 11.20 horas perseguido por periodistas al igual que los consellers que aparecen en las quinielas de posibles candidatos a abandonar el Ejecutivo. Algunos de ellos, como el consejero de Trabajo e Industria, Josep Maria Rañé, se manifestaba optimista y recordó que "estamos igual que ayer y que antes de ayer", ya que "los cambios no pasan de especulaciones hasta que se publican en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya".
El discurso. El presidente quiso dejar claro que "nadie puede poner en duda" que es "quien tiene más elementos para valorar" la necesidad de llevar a cabo un cambio en el Ejecutivo y recordó que es una "prerrogativa del presidente de la Generalitat" que, en caso de no asumirla, le llevaría a una "falta grave" en el ejercicio de su cargo. No obstante, consideró que "las circunstancias que se han producido" alrededor de este intento de remodelación del Gobierno "no son los más adecuados para llevarla a cabo en condiciones apropiadas". "No actuaría responsablemente si no lo tuviera en cuenta", admitió.
Por ello, explicó que en los próximos días iniciará una ronda de contactos con PSC, ERC e ICV-EA para evaluar los cambios que considera necesarios. Estas reuniones se llevarán a cabo "con la discreción necesaria para garantizar su eficiencia", "con tiempo y serenidad" para afrontar el "reto de mejorar el Gobierno". Según Maragall, el actual Ejecutivo tiene, tras la aprobación del proyecto de Estatuto en el Parlament, la necesidad de explicarse "bien" y evidenciar que "es el Gobierno más ambicioso y honesto" que ha tenido Cataluña y que es "de mucho el mejor Gobierno de la última época". Aún así, consideró que su estructura y su trabajo es "perfectible" y se tiene que "simplificar y mejorar".
Sobre el Estatuto. El presidente de la Generalidad dijo que se han "cometido errores corregibles" en el proyecto, aunque sostuvo que se trata de una "propuesta sólida y coherente" que se debe defender con "firmeza e imprescindible flexibilidad cuando haga falta" en su tramitación en las Cortes. Maragall se refirió al "terremoto político" provocado por el Estatuto pero auguró que será el inicio de una "profunda implicación de pueblo y política aquí y en el resto de España".