L D (Europa Press) En la reunión que mantuvo con todos los presidentes de grupo esta mañana, antes del inicio del pleno de votación del Estatuto, Maragall entregó a los líderes políticos un escrito en el que expresa cinco compromisos y peticiones de cara al debate de estos días. Además de comprometerse a no convocar elecciones anticipadas, Maragall constata ante los grupos que "si se aprueba un texto" en el Parlamento "con el quorum requerido" de dos tercios de la Cámara, "no hay retorno del texto a Catalunya sin la aprobación de los mismos partidos que la han votado".
De esta manera, el presidente considera que la decisión de retirar el proyecto ante posibles recortes sustanciales en Madrid debería tomarse por consenso. El presidente catalán reclama también "fair-play" a todos los líderes políticos catalanes, al entender que serán "las cinco personas que harán posible o no el Estatut". Por ello, Maragall les pide que "sean conscientes de su responsabilidad", aunque constata que "el voto es libre" y "no hay mandato imperativo" en el debate de la reforma. Al mismo tiempo, les recuerda que "la financiación", que "se ha convertido en el punto de más difícil acuerdo", no supone fijar en el Estatuto un "montante", sino que el nuevo texto "establece el cómo", pero "no el cuánto".
Maragall aboga por la "prudencia" necesaria para "iniciar la alteración de unos textos que nos han dado el primer cuarto de siglo en paz, progreso y libertad de la España y la Catalunya modernas", al mismo tiempo que insta a "no pecar de falta de audacia y quedarnos cortos" en la reforma estatutaria catalana. "No se espera de nosotros, muy particularmente de ustedes, que serán los protagonistas de este intento en los próximos días, que se queden más acá de las posibilidades que la Constitución permite, que es mucho", afirma.
Necesidad de reformar la Constitución
El presidente catalán considera también "totalmente necesaria" la reforma de la Constitución, pero destaca que "el consenso español para hacerlo" no ha "llegado al grado de madurez del consenso catalán para cambiar el Estatut dentro de la Constitución actual, que es mucho", por lo que aboga por explorar al máximo las posibilidades que la Carta Magna aunque sin salirse de sus límites.