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María Teresa Fernández de la Vega se convierte en la número dos del Gobierno socialista

A falta de confirmación oficial, María Teresa Fernández de la Vega será vicepresidenta primera y ministra de la Presidencia del Gobierno que presida José Luis Rodríguez Zapatero. De la Vega fue la mano derecha de Juan Alberto Belloch, cuando éste era ministro de Justicia con Felipe González. Mientras, PSC y PSOE andaluz pugnan por el Ministerio de Fomento después de que Jesús Caldera haya sido desplazado a un ministerio de Trabajo, Asuntos Sociales e Inmigración.

A falta de confirmación oficial, María Teresa Fernández de la Vega será vicepresidenta primera y ministra de la Presidencia del Gobierno que presida José Luis Rodríguez Zapatero. De la Vega fue la mano derecha de Juan Alberto Belloch, cuando éste era ministro de Justicia con Felipe González. Mientras, PSC y PSOE andaluz pugnan por el Ministerio de Fomento después de que Jesús Caldera haya sido desplazado a un ministerio de Trabajo, Asuntos Sociales e Inmigración.

L D (Agencias) Con este nombramiento, Fernández de la Vega, nacida en Valencia en 1949, sería la primera mujer que ocupa dicho cargo en España. La futura vicepresidenta ha resultado elegida en las pasadas elecciones como diputada del PSOE por Madrid, era hasta ahora secretaria general del grupo parlamentario socialista y fue secretaria de Estado de Justicia entre 1994 y 1996.

Con este nombramiento y la colocación de Bono (Seguridad) y Solbes (vicepresidencia segunda, Economía y Hacienda) ya son tres las plazas cubiertas. El resto estarían más o menos cerradas, excepto la del Ministerio de Infraestructuras. Esta cartera, deseada por su gran capacidad inversora, parecía que iba ser adjudicada a Jesús Caldera. Sin embargo, ahora parece que la cosa está entre el PSC y el PSOE andaluz. Pasqual Maragall apuesta por José Montilla (primer secretario del PSC) y Manuel Chaves quiere que esa cartera sea para Magdalena Álvarez (consejera de Hacienda en la Junta).
 
Del resto, Exteriores es la que parece más próxima a consolidarse ya que fue Miguel Ángel Moratinos –ex enviado especial de la UE para Oriente Medio– el encargado de gestionar el traslado de poderes en el Ministerio de Ana Palacio. Sin embargo, el nombre de Javier Solana sigue sobre la mesa. El eterno tapado de Felipe González en los momentos previos a su despedida, tiene cargo en Europa hasta octubre, pero su portavoz dijo la semana pasada que nunca ha abandonado la política nacional. Este jueves, el ex presidente de la Generalidad, Jordi Pujol, durante una entrevista en el programa de TV3 La Columna, recogida por la agencia Europa Press, dijo que tanto Moratinos como Solana "lo pueden hacer muy bien" porque "son diferentes, pero hombres de gran categoría". También este jueves, el propio Solana ha dicho que "hay decisiones importantes que se pueden tomar sin romper la solidaridad en la lucha contra el terrorismo", en alusión a la posible retirada de las tropas españolas de Irak, principal promesa electoral de José Luis Rodríguez Zapatero.

Alborch, dispuesta: "Hay que sumar esfuerzos"

La ex ministra de Cultura y diputada electa por el PSOE al Congreso participó este jueves en el Curso de Especialista Universitario en Relaciones Sociolaborales desde una Perspectiva de Género. Aunque su nombre se asocia con la apuesta por la Cultura, podría hacerse cargo de alguna cartera relacionada con la mujer –aún no está del todo claro si habrá un Ministerio de Igualdad– porque para sustituir a Pilar del Castillo el nombre que más suena es el de Carmen Calvo (otra consejera de confianza de Chaves).

De momento, Alborch tiene datos: señaló que se creará una especie de "Delegación del Gobierno" en cada comunidad para que "vele" por el cumplimiento de una nueva Ley contra la violencia doméstica y resaltó la importancia de la "implicación de los hombres" para solucionar este problema. Alborch, reconoció que no ha recibido ninguna petición para ocupar cargo alguno en la nueva Administración socialista, pero reconoció que si Zapatero se lo pidiese dirá que sí, "porque ahora es el momento de sumar esfuerzos".

Carteras pendientes.
 
El resto de nombres que suena asociado a carteras ministeriales sigue cumpliendo la supuesta máxima de la paridad. La juventud, otra de las metas de Zapatero que podría pesar considerablemente dentro de algún Ministerio, parece materia hecha para la más joven diputada del hemiciclo, la cabeza de lista por Alicante Leire Pajín. La Justicia, dentro de la Ejecutiva, ha sido asunto del canario Juan Fernando López Aguilar.
 
María Jesús Sansegundo se asocia cada vez más a la cartera de Educación y un posible Ministerio de Medio Ambiente podría recaer en Cristina Narbona. El de Vivienda sería para María Antonia Trujillo (consejera de Fomento en la Junta de Extremadura con Juan Carlos Rodríguez Ibarra).
 
En cuanto a la cartera de Seguridad, la que prometieron a Bono, parece que José Antonio Alonso, ex vocal de Jueces para la Democracia, se perfila como el mejor candidato. Y el políticamente maltratado Jordi Sevilla, se aleja de Trabajo y podría acabar en Administraciones Públicas. Para que esto sucediera, tendría que pasar lo siguiente: "Maleni" Álvarez conseguiría Infraestructuras, Montilla sería desplazado a un conglomerado ministerial formado por Industria, Tecnología, Comercio y Turismo; a Caldera le tratarían de compensar con un ministerio de Trabajo, Sanidad, Asuntos Sociales e Inmigración. Queda por saber quién se hará cargo del Ministerio de Agricultura, el gran olvidado de todas las quinielas. El diario La Razón, que este viernes dedica su portada a la posible composición del Ejecutivo de ZP, dice que el posible sustituto de Arias Cañete podría ser Fernando Moraleda, representante de la Unión de Pequeños Agricultores.

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