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Rajoy se reúne "off the record" con seis periodistas afines para abordar la crisis interna

El líder del PP hizo reunir el jueves a seis periodistas afines para desayunar con ellos y abordar la crisis interna del partido. Era un desayuno "off the record" pero las filtraciones se han multiplicado. Génova confirma la cita.

El líder del PP hizo reunir el jueves a seis periodistas afines para desayunar con ellos y abordar la crisis interna del partido. Era un desayuno "off the record" pero las filtraciones se han multiplicado. Génova confirma la cita.
LD (Pablo Montesinos) Mariano Rajoy mantuvo el pasado jueves un inusual desayuno privado con seis periodistas afines. Con aquellos que se afanan en defender el nuevo estilo de hacer oposición del PP. Según ha podido saber Libertad Digital, el presidente de los populares citó a estos profesionales en compañía de su directora de comunicación, Carmen Martínez Castro.
 
El encuentro fue distendido y en él abordaron la crisis interna que sufre el partido así como la supuesta trama de espionaje en la Comunidad de Madrid. Unas filtraciones que no han gustado nada a Génova, que ha insistido en el carácter privado de la cita.
 
"Rajoy desayuna y come con periodistas en muchas ocasiones, son reuniones habituales", destacan fuentes consultadas por Libertad Digital, que, sin embargo, no entienden como un encuentro "off the record" ha saltado a la palestra.
 
Rajoy, "ni partio ni doblao"
 
De hecho, son muchos los detalles que ya han trascendido. Mariano Rajoy se afanó por demostrarse "muy animado" ya que, según dijo, está respaldado por la mayor parte de su formación. "Rajoy no está ni partio ni doblao, sino resuelto a impedir que el PP quede en manos de quienes se pasan el día diciéndole lo que tiene que decir", ha interpretado Antonio Casado, uno de los seis "elegidos". Junto a él estuvieron otros tres hombres y dos mujeres.
 
Según este periodista, colaborador -entre otros medios- de Antena3 y Onda Cero, el líder de los populares se enfrenta "no a la discrepancia sino a un intento de aniquilación política en toda regla... no se trata de criticar su gestión, algo perfectamente legítimo, sino de romperle las piernas". Casado arremete también contra los informadores que no están de acuerdo con él, a los que tilda de "pregoneros más motivados por las relaciones de poder que por el noble oficio de informar y formar" y de "agitadores de la derecha sin complejos".

El periodista llega a decir que las críticas legítimas a Rajoy son "una operación de acoso y derribo" que lleva a cabo "esta singular sindicación político-mediática localizada en Madrid". El portavoz de Rajoy dice sin pizca de rubor que fue elegido "por amplia mayoría en el último congreso nacional del PP", como si no supiera, como sabe todo el mundo, que ese congreso fue de todo menos democrático.

Fuentes consultadas por LD agregan que el presidente de los populares reiteró en varias ocasiones que no abandonará la poltrona del partido. Antonio Casado también lo señala en su artículo. "Rajoy está decidido a ejercer la prudencia sin dar cuartos al pregonero. Y a tomar decisiones, pero sin precipitarse, con visión de conjunto y control de tiempos. Es lo que le corresponde como un líder del partido que se encuentra fuerte, con ganas, sabiendo lo que tiene que hacer, sabiendo lo que no puede ni debe hacer. Eso dice, como aviso a navegantes". Vamos, que el periodista portavoz advierte de que Rajoy no tiene intención de despegarse del despacho aunque hunda a su partido.
 
Los seis "elegidos" también tenían ganas de hablar de Esperanza Aguirre, y de la relación que Rajoy mantiene con ésta. Según El Semanal Digital, el presidente de los populares no se mordió la lengua y acusó al entorno de la presidenta regional de estar detrás de las informaciones de El Mundo contra el actual tesorero del partido, Luis Bárcenas, y su antecesor en el cargo, Álvaro Lapuerta. Carmen Martínez Castro desmiente este extremo.
 
En dicho desayuno no estuvieron ni la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ni el vicesecretario de comunicación, Esteban González Pons. Desde Génova aclaran que lo inusual hubiera sido que "hubieran estado presentes". "Fue un encuentro privado sin más trascendencia", concluyen.

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