El Gobierno español ha calificado el sábado de "menor" el incidente ocurrido el viernes en la frontera de Melilla, por el que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Marruecos denunció el "maltrato policial" a cinco jóvenes marroquíes residentes en Bélgica, y ha asegurado que la actuación de la Policía fue "proporcionada".
En un comunicado, la Delegación del Gobierno en Melilla se ha referido así a la información difundida por parte de Marruecos, que aseguraba que cinco jóvenes, residentes en Bélgica, fueron golpeados por la Policía española cuando trataban de pasar en coche a Melilla.
En un comunicado de la agencia marroquí de noticias Map se denunció "con vigor" la violencia policial contra los cinco jóvenes, que fueron devueltos con "golpes y heridas" a Nador, donde fueron "ingresados en urgencia en el hospital". El muy parcial comunicado marroquí asegura que la agresión tuvo lugar en cuanto los agentes españoles constataron que los "ciudadanos marroquíes tenían en su propio coche una bandera nacional marroquí". "Los ciudadanos marroquíes tienen el derecho absoluto de poseer la bandera nacional allí donde se encuentran, y transportarla hacia su lugar de residencia, Bélgica en este caso preciso", reza el texto.
La Delegación del Gobierno ha explicado, sin embargo, que los hechos se produjeron a las 13.50 horas del viernes, cuando una agente que se encontraba realizando el control de entrada por el paso fronterizo de Beni-Enzar pidió la documentación a cinco jóvenes ocupantes de un vehículo descapotable con matrícula belga.
Los jóvenes hicieron caso omiso a las instrucciones de la agente y, "en una clara actitud provocativa", decidieron iniciar una "brusca y prohibida" maniobra con el coche, invadiendo los carriles de salida hacia Marruecos por los que se adentraron, ha indicado en su comunicado la representación del Gobierno en Melilla.
Según la versión gubernamental, en ese instante, y a requerimiento previo de la policía del servicio de fronteras, se personaron en el lugar varios agentes de la Unidad de Intervención Policial, quienes impidieron esa acción para garantizar la integridad tanto de la agente actuante como del resto de los usuarios del recinto fronterizo.
"Se trata, por tanto, de un incidente menor en el que hubo una actuación proporcionada del Cuerpo Nacional de Policía en función de la situación provocada, para garantizar el normal funcionamiento de la frontera", concluye el comunicado.