L D (Agencias) El presidente de CiU insistió en responsabilizar a Maragall de la "grave crisis política" que vive Cataluña y aseguró que, si no consiguen la rectificación que le exigen y si su demanda no fructifica, CiU "no tardará" en presentar una moción de censura contra el presidente catalán, no "para adquirir protagonismo político o como una acción testimonial", en referencia a la moción del PP catalán, "sino con el objetivo último de cambiar el mapa político catalán y cambiar a un presidente que no está a la altura".
En esta línea, Artur Mas advirtió a ERC de que "aún está a tiempo de rectificar" para buscar "fórmulas alternativas" al tripartito actual "que devuelvan la calma al país". Para el líder convergente, "el problema de Cataluña se llama Maragall" y es fruto de que "tenemos un Gobierno que lo hace mal y un presidente que ha perdido el norte y lo hace aún más mal que su Gobierno", por lo que apostó por "buscar un cambio de presidente y de gobierno".
El líder de CiU instó también "a los dirigentes del PSC" a que "no se dejen arrastrar por la estrategia suicida de Maragall", alertándoles de la posibilidad de que "cuando Maragall se canse los deje en la estacada, como ya lo hizo hace años en el Ayuntamiento de Barcelona" cuando, según Mas, "se cansó y optó por pirarse". Hacía estas declaraciones en la clausura de la XII Escuela de Invierno de CDC celebrada este fin de semana en Seva.
Tras la guerra civil, las mujeres maltratadas
Después de que este sábado Maragall comparara la crisis en Cataluña con la guerra civil, el presidente de la Generalidad recurrió un día después a otra de sus comparaciones al decir que el Gobierno catalán "se siente a veces como una mujer maltratada".
Intervenía en una recepción previa al Día Internacional de la Mujer y el presidente socialista no dudó en salpicar su discurso de referencias a la actualidad política. "Más allá de los insultos y querellas", en relación a la denuncia interpuesta por CiU, la preocupación de la Generalidad "no va por aquí", sino por temas sociales, explicó Maragall.
Tras su discurso, evitó pronunciarse sobre el agitado panorama político, aunque hizo un breve comentario sobre la situación del tripartito, que, aseguró, "se siente a veces como una mujer maltratada".
