El presidente de CIU, Artur Mas, ha intentado minimizar la trascendencia del referéndum sobre la independencia de Cataluña convocado en Arenys de Munt y ha asegurado que "no tienen sentido" las trabas que pone el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, porque con la consulta "no se hundirá" España.
En un desayuno-coloquio organizado por el Foro Nueva Economía en Barcelona, Mas ha recordado que la consulta la está promoviendo el Movimient Arenyenc per l'Autodeterminació y no tiene consecuencias jurídicas de ningún tipo, sino que simplemente pide la opinión de los vecinos de Arenys de Munt sobre el tema de la independencia.
"Que una entidad privada, de acuerdo con sus fines estatutarios, quiera hacer una consulta de estas características no tiene mayor trascendencia, no pasa nada, no se hundirá el mundo, ni se hundirá el Estado español", ha destacado.
"Es una consulta democrática en un pueblo, no se está haciendo esto en el Parlamento de Cataluña", ha dicho Mas para subrayar que resulta "desproporcionado" que "el Estado español, con la que está cayendo" en plena crisis económica, "dedique todas las energías a combatir un referéndum convocado por una entidad privada de un pueblo de Cataluña".
Mas ha recordado en tono irónico que "en Cataluña hay 946 municipios", de manera que el Gobierno español "tendrá mucho trabajo" si trata de impedir todas las consultas similares que se convoquen. "Dejemos que opinen", ha sentenciado Mas, que ha afirmado que desde CIU no se tiene "miedo a que la gente opine".