Para SUSTINE: Eso es lo que quieren, que nos rindamos por aburrimiento, por hastío. Pues no, la razón no está de su parte; su Cataluña es mi Cataluña, que soy gallego, y mi Galicia es la suya y la de los andaluces, y la de los canarios y la de los murcianos.....Esto se llama ESPAÑA, con mayúsculas y, si el personal reticente cogiera un coche y se dedicara a recorrer las comarcas y los pueblos y ciudades de esta maravillosa tierra en la que, por suerte, nos tocó vivir nuestra efímera existencia, se daría cuenta que todas esas "peculiaridades" a las que se agarran para diferenciarse, no son más que un motivo de espectación ante nuevas experiencias, nuevos conocimientos....¡¡vivir lo diferente!!, pero a la vez pudiendo decir que es NUESTRO.
Repito, soy gallego y me encanta oír en Cádiz un "quillo" o en Huesca un "mañico". Los dos son míos, españoles. Biquiños.
Como ya estoy harta de aguantar 27 años d nacionalismo separatista, yo votaría SÍ, para que expulsen a Cataluña de este país de mierda en que se ha convertido mi Nación. Para vivir en esta permanente descomposición es mejor hacer la EUTANASIA del efermo y todos al carajo.
Los que tenemos cierta edad, como este señor, sabemos que la semilla del independentismo era muy pequeña cuando llegó la democracia; nada representativa, casi inexistente. Luego, el coladero de la Constitución permitió el adoctrinar en este sentido, en las catalonoescolas y alguna otra escola, a los más jóvenes y a los que después fueron naciendo; y eso hoy se ha convertido en una masa de votantes a tener en cuenta. Sin embargo, parece que todavía falta un poco según las estimaciones de Mas.
Esta declaración de Mas viene a refutar que el independentismo en España es un fenómeno provocado artificialmente por un largo lavado de cerebro respecto -no únicamente pero sí especialmente- de las nuevas y ya no tan nuevas generaciones. Algo que se ha provocado, como no podía ser de otra manera, por afanes económicos, de protagonismo y poder (lo cual en otros tiempos, y en la mayoría de los páises, era un delito tan grave que a veces hasta se castigaba con la muerte).
Los que tenemos cierta edad, como este señor, sabemos que la semilla del independentismo era muy pequeña cuando llegó la democracia; nada representativa, casi inexistente. Luego, el coladero de la Constitución permitió el adoctrinar en este sentido, en las catalonoescolas y alguna otra escola, a los más jóvenes y a los que después fueron naciendo; y eso hoy se ha convertido en una masa de votantes a tener en cuenta. Sin embargo, parece que todavía falta un poco según las estimaciones de Mas.
Esta declaración de Mas viene a refutar que el independentismo en España es un fenómeno provocado artificialmente por un largo lavado de cerebro respecto -no únicamente pero sí especialmente- de las nuevas y ya no tan nuevas generaciones. Algo que se ha provocado, como no podía ser de otra manera, por afanes económicos, de protagonismo y poder (lo cual en otros tiempos, y en la mayoría de los páises, era un delito tan grave que a veces hasta se castigaba con la muerte).
"Me temo muy mucho" significa que lo sientes, es decir que tu opinión es la contraria a una mayoría de tus paisanos y te revienta esa situación. Por otro lado, la Constitución española, dentro de la cual estáis incluídos, contempla la unidad de España y todos sus territorios, lo cual es motivo suficiente para que, quien se salte, o lo intente, tal precepto fundamental, debe ser, automaticamente, juzgado y condenado por una cosa que en los países democráticos se llama Poder Judicial, que exactamente debe velar porque ningún cantamañanas como tú haga o intente hacer lo que tú, mamarracho, propones.
¿Y personas con este bagaje intelectual (Zapatero y Más) son los que se reunen en La Moncloa para pactar leyes que afectarán al futuro del conjunto del España como nación? Hasta cuando!!!
Hombre, Mas, es que el blablablá en la taberna sale gratis; y ahí seguro que a independentista nadie gana a nadie. Pero, que le vamos a hacer: resulta que la pela es la pela. Y, por ejemplo, hay noches en las que los viticultores del Penedés o del Priorato se despiertan sudorosos por culpa de una pesadilla: soñaban que los consumidores españoles habían dejado de consumir sus vinos para pasarse a los castellanos, extemeños, mahcnegos, etc. Los muy traidores. Y cuando digo viticultores, digo diego.
Hay que reformar la ley electoral para sacar a estos aldeanos separatistas de la política nacional.
Me olvidaba, si España es divisible, Cataluña también es divisible. Hay que hacer un referendo, y si Barcelona quiere seguir con España que siga, los que se quieran ir que se vayan, que resulte una Cataluña, con capital en Cardedeu, aislada de España con un Muro más grande y más bestia que el de Berlin.
Uno de los problema de Cataluña son estos burgueses como Mas (hasta ayer, como quien dice, se llamaba Arturo), que lo mismo son capaces de ser más franquistas que Franco que ponerse en cabeza del independentismo.