Artur Mas ha dictado una conferencia en Bilbao invitado por la Fundación Sabino Arana (próxima al PNV) y presentado por el presidente de esta formación, Iñigo Urkullu, en la que se ha referido a la sentencia pendiente sobre el Estatuto y también a la crisis económica y a las medidas que, a su juicio, deberían ponerse en marcha para salir de esta situación.
Sobre el TC y el Estatuto, ha afirmado que "cuando se sepa cómo acaba el Estatut, tendremos la fotografía final de los límites que ponen los que interpretan la Constitución, y a partir de ahí tendremos que hacer una reflexión y definir la estrategia ante un Estado que no se reconoce plurinacional".
El dirigente de CIU ha hecho hincapié en que "hablamos de la legitimidad del voto popular" y en que el TC "podría pronunciarse sobre una ley que emane del Estatut, pero no sobre el propio Estatut", y ha opinado que el TC "no se atrevería a posicionarse en contra de este texto, si los dos grandes partidos del Estado no promovieran un caldo de cultivo para dar el alto al Estado de las autonomías".
"Insisto en pedir el apoyo -ha dicho- porque no se trata solo de una cuestión catalana, sino de que se va desmontando todo lo que hemos conseguido en treinta años a favor de dar más músculo competencial a la Administración central".
Ha afirmado que, si finalmente el TC redacta una sentencia "dura y negativa", resultaría "lógico" que se produjera una "fractura en las relaciones entre Cataluña y el Estado, o incluso habría que decidir si seguimos el mismo camino que hace treinta años o cambiamos".
En dicho cambio, según ha precisado, habría que tener en cuenta las mayorías sociales "internas" porque "son la única garantía para avanzar en los objetivos nacionales" y ha matizado que "en Cataluña sabemos que no hay una mayoría social que apoye un proceso de emancipación del Estado español".
Apoyo a José Montilla
También ha mantenido que CIU "apoyará sin reservas" al presidente de la Generalidad, José Montilla (PSC), en lo referente a la defensa del Estatuto porque su formación "tiene sentido de país, por encima del sentido partidista", aunque ha afirmado que "el tren de Montilla no se dirige al norte sino a Madrid, igual que ocurre en Euskadi".
Artur Mas también se ha referido a la crisis económica y ha resaltado que en este momento "lo urgente y la prioridad" es "levantar la economía", a la vez que ha criticado que en este ámbito el Estado "en vez de marcar rumbos, da vueltas como una peonza" y, mientras, al PP "le falta el sentido de país y la generosidad con el Gobierno".
"Hoy por hoy -ha resaltado- en España no existe liderazgo, ni rumbo en materia económica; la sensación de desgobierno es muy grande y hay que dar un golpe de timón, pero resulta complicado cuando el gran capitán ni está ni se le espera, y se dedica a quemar uno a uno a sus posibles aliados, como es el caso de CIU y PNV".
Sobre el apoyo de su partido a José Luis Rodríguez Zapatero, ha dicho que actualmente "la confianza hacia su persona está en la zona fría del termómetro", aunque ha dicho que, pese a no mantener "compromisos ni afectos especiales", le apoyará "cuando haya un tema que interese a Cataluña o resulte positivo para el conjunto del Estado".